critica situación para la láctea santafecina
Ven un camión de Sancor y lloran
Más de 700 productores dejaron de entregarle el insumo básico a la compañía que, desde hace cuatro meses, produce un 50% menos. En la provincia de Buenos Aires, la planta de Cnel. Charlone fue cerrada y en Sancor Chivilcoy obligaron a tomar vacaciones
«El se quemó con leche ve una vaca y llora», afirma un dicho que, por estos días, bien podría reescribirse ante la delicada situación del sector: «Los tamberos ven un camión de SanCor y lloran».
Hartos de maniobras, que van desde la demora en los pagos, cheques rechazados, interrupciones unilaterales en las compras, entre tantas otras problemáticas, los proveedores de la láctea decidieron «plantarse».
Concretamente, optaron por cortarle el suministro a la compañía hasta que se resuelvan todas estas cuestiones, producto de su complicada situación financiera.
Ya hay más 700 productores que se plegaron a esta medida y dejaron de aportar el insumo básico a las plantas de la compañía.
Esta represalia de los tamberos deja en evidencia que ellos también se oponen a la actual dirigencia de SanCor.
Pero hay más: varios los representantes del sector aseguraron a iProfesional que sólo si la firma finalmente se vende reanudarán el aprovisionamiento.
Esto explica por qué la unión de cooperativas está procesando apenas 1,5 millón de litros diarios de leche, la mitad del nivel que mantenía hasta octubre (3 millones).
«La empresa le debe a medio mundo y los que más están sufriendo son los productores. Hoy la tarea más difícil es convencer a un tambero de que le venda», afirmó a iProfesional una fuente cercana a Federación Agraria Argentina (FAA).
«Adeuda pagos prácticamente desde noviembre del año pasado. Es preferible despacharle a otra cooperativa que pague menos a seguir aportándole a una firma que, así como está, nos va a fundir a todos», completó.
Según el Banco Central, SanCor acumula 4.443 cheques rechazados por $536 millones desde octubre. De ese total, pudo cubrir apenas la cuarta parte ($132 millones) bajo la forma de 830 pagarés.
De acuerdo con voceros de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), la firma informó que abonaría recién a partir de abril parte de la leche que compró en noviembre y diciembre.
Para las asociaciones de tamberos, este accionar choca de frente con el supuesto plan de reestructuración que algunos ejecutivos de la láctea le habrían acercado al Gobierno.
«Se habla de una normalización de deudas para que la compañía vuelva a elevar su nivel de acopio, de modo tal que en unos meses pueda otra vez procesar unos 3 millones de litros diarios», dijo Andrea Passerini, coordinadora de la comisión de lechería de CARBAP.
No obstante, planteó un interrogante: «Quiero ver cómo hará SanCor para convencer a un tambero de que le vuelva a vender después de los manejos que hizo».
En las últimas horas, ejecutivos de la firma elevaron a funcionarios de la cartera de Trabajo y Agroindustria un esquema de «readecuación» operativa que contempla el recorte de hasta 1.000 puestos de trabajo y una mejora de la productividad como recurso para «normalizar deudas».
¿Qué te puedo cobrar?
«Es un momento terminal, esta situación no tiene retorno: no hay producción, no se tiene productividad, hay exceso de empleados», confesó Juan Bautista Delbino, productor asociado a SanCor que tiempo atrás formó parte del Consejo de Administración.
«No la supimos manejar, no la saben conducir y los excesos que se cometieron adentro evidentemente trajeron todas estas conclusiones», reveló.
Delbino hizo especial referencia al cuadro sindical: «A esto se llegó porque la gente del gremio creyó que eran los dueños y señores de la empresa y la llevaron a esta situación».
«Hace 11 años, la empresa pagaba en sueldos el 9% de su facturación: hoy eso se ha triplicado. Entonces el gremio también debe sentir alguna responsabilidad», dijo.
¿Cuánto vale hoy SanCor?
«No vale más nada. Tiene un balance negativo con un patrimonio neto negativo», respondió.
En su opinión, «el único valor lo da la marca, los productos, el marketing, la leche, pero nada es nuestro».
Por lo pronto, varios restaurants de distintos barrios de la Ciudad de Buenos Aires revelaron que desde hace un mes no están recibiendo productos de la firma, como quesos, cremas y dulce de leche.
Los faltantes se hace extensivos a los supermercados, que están recibiendo apenas una pequeña parte de lo que solían adquirir. Así, están recurriendo al abastecimiento de otras marcas para suplir la carencia de leche y variedades de quesos.
Destrato por Venezuela
Passerini señaló que, además del rebote de cheques, otro aspecto que disparó la decisión de los tamberos de no venderle a SanCor tiene que ver con la forma en que se manejó en estos años.
«En 2015, tras renovar su acuerdo con Venezuela, salió a comprar leche de manera intempestiva, incluso pagando un precio tan alto que sorprendía a la mayoría de los productores. Pedía materia prima a como dé lugar», contó.
«De la nada, un año más tarde, en 2016, avisó que dejaba de adquirirla de quienes no éramos socios de SanCor, dejándonos así a la deriva. Nos pidió que cada uno se fije a quién podía entregarle la mayor producción», relató Passerini.
Desde la Asociación de Productores de Leche (APL) remarcaron a iProfesional que la firma tiene deudas con casi toda la cadena productiva y que su delicada situación «es producto del incumplimiento tanto con proveedores como con entidades financieras».
«Llenó de cheques rechazados a su línea de aprovisionamiento y se quedó sin el dinero que prometió el chavismo», expresó a este medio Manuel Ocampo, referente de APL.
«Ahora se habla de la deuda con Venezuela, pero lo cierto es que los problemas van mucho más allá, como por ejemplo el de tener una producción en baja y un tamaño excesivo», señaló.
Ocampo está convencido de que el propio peso de sus errores llevó a SanCor a la deriva.
El «factor Venezuela» es uno de los argumentos al que apela el Gobierno para explicar que los inconvenientes no son producto de esta gestión sino de las malas decisiones de la anterior.
Para Cambiemos, la situación de la láctea mejoraría rápidamente si el país comandado por Nicolás Maduro desembolsa los $1.000 millones que adeuda.
En Venezuela manejan cifras diferentes. Carlos Martínez Mendoza, embajador de esa nación en la Argentina, sostuvo que «se le debe sólo u$s32 millones, de los cuales u$s12 millones se cancelarán en breve».
«Es cierto que ese país fue un salvavidas de plomo, pero decir que todo el problema es producto de ese acuerdo es faltar a la verdad», indicó Passerini.
La experta afirmó que, además de sus propios errores estructurales, la situación de la compañía hay que analizarla en el marco de la crisis que vive el negocio del tambo. «Se perdieron 500 establecimientos el año pasado y no es casual que las principales empresas estén en una situación delicada», apuntó.
Potenciales compradores
Mientras se consolida el «cepo» a la entrega de leche y continúa el tire y afloje entre el Gobierno y los representantes de Venezuela por el cobro de la deuda, la plana mayor de la láctea mantiene conversaciones con interesados en quedarse con SanCor.
Fuentes vinculadas al sindicato Atilra aseguraron a iProfesional que «existe un diálogo fluido con Lactalis, que valora el posicionamiento de la marca y las cuencas en las que opera».
Esta firma, de origen francés, fundada en 1933, factura unos 17.000 millones de euros. Maneja cerca de 220 plantas industriales en más de 40 países e integran su portafolio etiquetas como Parmalat, Lactel, Bridel y Celia, entre otras.
Desde Atilra indicaron que el gigante neozelandés Fonterra también inició contactos con directivos de SanCor.
Posee ingresos por u$s15.000 millones anuales, exporta a unos 140 territorios y tiene presencia la región. En Chile, por ejemplo, posee casi el 100% de las acciones de Soprole, que es líder en el rubro.
Agrupa al 90% de los productores de leche de Nueva Zelanda quienes, a partir de esta asociación, ostentan la cuarta parte de las exportaciones lácteas.
Emplea a más de 18.000 personas, domina las ventas en su mercado de origen y participa del negocio en Australia, Sri Lanka y Malasia. Al mismo tiempo, viene expandiendo su injerencia comercial en China, Indonesia y Brasil.
Detrás de Lactalis y Fonterra se ubica Coca Cola, que ya intentó quedarse con SanCor en más de una oportunidad.
«El gremio está de acuerdo con la venta, ya que sería la única manera de sostener los puestos de trabajo. Está inmersa en tal revuelo financiero que ni siquiera está haciendo los aportes al sindicato», precisó un vocero.
En Atilra aseguran, a modo de ejemplo, que el grueso de las prestaciones de salud que lleva a cabo la obra social «viene haciéndose con la caja del gremio, ya que hace meses que la láctea no aporta».
«Formamos parte de la nómina de perjudicados, además de los proveedores en general e incluso la AFIP», apuntó el vocero. E hizo referencia a lo ocurrido con El Amanecer y La Salamandra, casos en los que la firma se ocupó de los sueldos por un buen tiempo.
«SanCor sería diferente, por ser mucho más complejo. Esperamos que se concrete la compra por parte de algún gigante. Si eso no ocurre, y si además, no hay ayuda del Gobierno, habrá que prepararse para un escenario mucho peor que el actual», concluyó.
Cierre de Planta en Cnel. Charlone
A toda esta situación la empresa tomo la desición de cerrar la planta de produccion de la localidad de Cornonel Charlone en el partido de Gral. Villegas, cuya localidad amenazada por el avance hidrico, debio sufrir el cierre de la planta dejando 52 trabajadores sin su fuente laboral.
Esta semana trabajadores de Sancor Charlone entregan volantes en el cruce de las rutas 188 y 33, quienes fueron acompañados por directivos de Sociedad Rural de Gral. Villegas y de FAA.
Chivilcoy
Por su parte este ultimo viernes y sabado en SanCor Chivilcoy se realizaron varias reuniones con directivos, Recursos Humanos, trabajadores y dirigentes del gremio, donde obligaron a los empleados de la planta ubicada en ruta nacional 5, a tomar licencias de vacaciones atrasadas y así evitar suspensiones
De acuerdo a informaciones La Razon de Chivilcoy, la novedad de los encuentros fue que no hubo suspensiones ni despidos, y la luz de esperanza para los trabajadores en Chivilcoy es que la planta que SanCor tiene en chivilcoy es una de las más importantes de la compañía por su ubicación estratégica, a pocos kilómetros de la Capital Federal.
En Chivilcoy trabajan aproximadamente 260 personas y según trascendió, todos deberán ocuparse de distintas tareas para cubrir a quienes se vean obligados a cumplir con sus vacaciones, mientras se aguarda una decisión final sobre el futuro de la empresa.
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