Una industria está en jaque porque le faltan US$40 millones y se prende una alarma para las mascotas
En la industria de la nutrición animal, que hace alimentos balanceados para mascotas y grandes animales, crece la preocupación por un posible desabastecimiento de productos por las restricciones en las importaciones y para girar divisas al exterior para el pago de proveedores de materia prima. Según indican, necesitan aproximadamente 40 millones de dólares para terminar el año. Luego de complejas negociaciones, solo cuatro de 25 empresas obtuvieron un permiso en los últimos días.
En diálogo con LA NACION, Juan Pablo Ravazzano, presidente de la Cámara Argentina de Empresas de Nutrición Animal (Caena), contó que a principios de la semana pasada le enviaron una carta al secretario de Comercio, Matías Raúl Tombolini, para solicitarle una audiencia “de forma urgente” para encontrar soluciones sobre la “situación crítica” que está viviendo la industria. Además de Caena, acompañaron la misiva la Cámara Argentina de Feedlot, la Federación Porcina Argentina, la Cámara Argentina de Productores Avícolas y el Centro de Empresas Procesadoras Avícolas.
“La imposibilidad de importaciones como consecuencia de la no aprobación y/u observación de Licencias de Importación así como los plazos extendidos otorgados para el giro de divisas al exterior y la falta de alternativas de financiación a través de los proveedores o entidades bancarias, están comenzando a generar quiebres de stocks, tornando la situación crítica para la eficiencia de las distintas producciones pecuarias que representamos”, alertaron en ese sentido.
A raíz de la carta, Ravazzano detalló que el miércoles último fueron convocados a una reunión en la Secretaría de Comercio con Germán Cervantes, subsecretario de Política y Gestión Comercial. El funcionario está a cargo del análisis y la autorización de las SIRA (Sistema de Importaciones de la República Argentina). El empresario calificó el encuentro como positivo, pero prometió dar una respuesta que nunca llegó.
“Fue muy bueno porque entendió nuestra situación y la preocupación que tiene todo el sector. Nos pidió que le brindemos mayor información sobre las empresas que están teniendo atraso en sus importaciones y las SIRA trabadas”, detalló y agregó: “Al día siguiente le enviamos todo lo que nos había pedido, se comprometió a darnos una respuesta entre el viernes y lunes, pero la respuesta todavía no apareció. Así que seguimos preocupados porque el sector sigue igual y la situación es cada vez más difícil”, dijo.
Por otro lado, detalló que luego de la reunión se aprobaron los SIRA de cuatro de las empresas. Sin embargo, para el presidente de Caena ello no significa un avance. “Son casos muy puntuales que no son para nada representativos. Por eso no lo tomo como un avance, porque hay 25 empresas donde cada una tiene, aproximadamente, 20 Siras solicitadas; es decir, estamos hablando de un volumen de casi 500 y que se hayan aprobado tres o cuatro no dice nada”, apuntó.
En este contexto, alertó que aumenta cada vez más el riesgo de desabastecimiento de alimento tanto para mascotas como para grandes animales de producción. Ocurre que un alimento balanceado tiene más de 30 materias primas, que son los microingredientes, tales como distintos tipos de aminoácidos, vitaminas, minerales y aditivos. Muchos de estos son de origen importado y no se producen en el país.
Por esa razón, en el sector alertan que, si esta situación se mantiene, “el tiempo estimado de stock es de 15-20 días promedio y en el mercado comenzará a repercutir en los próximos 30 días de manera que frenará tanto la producción, así como la comercialización y exportación”.
Esto traerá aparejado, según dicen, un incremento en el costo de producción de proteínas de origen animal, como pollo, huevo, leche, cerdo, carne bovina. “Nuestra industria está directamente relacionada con la mesa de los argentinos. Si nosotros no podemos importar no hay leche, carnes y huevos”, advirtió el empresario.
En la carta al funcionario los empresarios habían explicado sobre la presencia de “al menos 10 contenedores que se encuentran en terminales portuarias sin poder ser importados en algunos casos con estadías que superan los 30 días”. También advirtieron respecto de: “Una creciente cantidad de cargas desde países limítrofes frenadas en nuestros proveedores a la espera de aprobación de licencias de importación para ser liberadas”.
Para los empresarios, si se suspende el abastecimiento de los microingredientes, como las vitaminas, minerales y aminoácidos, esto “implicará mayores tasas de mortandad, mayor riesgo de enfermedades y suspensión de las exportaciones de estas mismas categorías que una vez ocurrido es muy difícil revertirlo”.
El sector de la nutrición animal importa materias primas por U$S250 millones al año. En tanto, las actividades que firmaron la carta realizan ventas al exterior sumadas por US$4477 millones.
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