El robo del que fue víctima Mauro Daniel Flores el pasado 10 de abril en Bolívar, cuando malhechores disfrazados con uniformes de la Policía Federal irrumpieron en su domicilio de la avenida Calfucurá, asumió por estas horas ribetes insospechados.

Como se informó en su momento, el hecho se produjo en horas de la madrugada de ese día, cuando Flores se encontraba pernoctando en su vivienda del Barrio Banco Provincia. Allí, cinco personas violentaron la verja de acceso y la puerta de ingreso, maniataron a Flores y se abocaron a la búsqueda de documentación y dinero en efectivo.

Luego de maltratar a la víctima, a quien presionaron para conseguir un presunto botín en dólares que finalmente no existía, se llevaron una importante documentación relacionada con propiedades inmuebles.

La investigación encabezada por la UFI 15 de esta ciudad, a cargo de la Dra. Julia María Sebastián, con participación de la Sub DDI local, comenzó a atar cabos que llevaron a la realización de importantes allanamientos en el día de hoy miércoles, que permitirán arrojar luz definitiva sobre la cuestión.

De acuerdo a información a la que pudo acceder LA MAÑANA, el día 20 de abril de este año se produjo, por el avance investigativo, la detención de Paula Karina Fernández y Carlos Francisco Rossi. La primera de las nombradas fue encartada como presunta cabecilla de una organización delictiva que tendría profusas ramificaciones. Al respecto, cabe señalar que Carlos Francisco Rossi es un hombre vinculado a la ex SIDE y al ejército, quien habría aportado inteligencia para la comisión del robo perpetrado.

El 29 de abril, como consecuencia de las tareas investigativas, se entregó en sede de la Unidad Funcional de Investigación de Bolívar César Manuel Almirón, gendarme retirado y propietario y gerente de una empresa de seguridad privada llamada Neculman Group S.A., quien también sería partícipe de la organización criminal.

Según detalles contenidos en la causa, Almirón y Rossi habrían sido dos de las personas que ingresaron al domicilio de Flores y quienes antes del hecho estuvieron en Bolívar al menos en dos oportunidades realizando tareas de inteligencia y vigilancia de los movimientos de Flores.

Ambos habrían sido contactados por Paula Fernández a través de la gestión realizada por Martín Ramos, quien resulta ser yerno del ex ministro Julio De Vido, un hombre sobre el que pesan varios procesamientos anteriores. Ramos también habría generado mayores vinculaciones que incluirían a dos altos jefes policiales de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, entre ellos el comisario mayor Ariel Vallejos, quien fue desafectado de la División Delitos Especiales de Investigaciones de la provincia, a cuyo cargo ocupaba al momento del hecho, y el mayor Martín Rodríguez, efectivo policial que tiene un cargo designado en la sub jefatura de la Policía Bonaerense.

Esta situación, la presunta participación de altos efectivos policiales bonaerenses, fue lo que determinó que la investigación saliera de la órbita de la Sub DDI local y que derivara a la actuación de la Policía Federal, repartición a cuyo cargo estuvieron los allanamientos practicados en el día de la fecha.

De conformidad a información obtenida por LA MAÑANA de fuentes seguras se realizaron cinco procedimientos. Tuvieron lugar en los domicilios de los ya mencionados Martín Ramos, Ariel Vallejos y Martín Rodríguez y en los de Gabriela Dunn (quien sería la encargada por la organización de resguardar los bienes robados) y Diego Gastón Cruz (quien también habría sido parte de la actuación delictiva en el domicilio de Flores), este último con resultado negativo al no haber sido localizado en el lugar.

Todos fueron trasladados a la sede del Departamento de Investigaciones Especiales de Policía Federal Argentina a fin de cumplimentar con los recaudos legales correspondientes. Se secuestraron, en todos los casos los dispositivos celulares personales que serán peritados.

Diario La Mañana de Bolivar