Salud física del suelo: “cuando el suelo recibe un estrés tiene que poder resistirlo. Si no lo hace, alguna de sus funciones está siendo afectada”

Sin fertilidad física no es posible sostener la vida ni amortiguar el estrés. La especialista Carina Alvarez repasa estrategias para evaluar y mejorar estos parámetros.

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La conservación del suelo pasa por conocerlo y darle el cuidado que se merece. Es nuestro principal recurso ya que sostiene la vida y sin él la producción agropecuaria sería imposible

En su paso por Agenda Aapresid, la especialista Carina Álvarez (FAUBA) habló sobre las principales causas de degradación física del suelo, los indicadores para medirla y algunas prácticas de manejo para mejorar su estado. 

Al pan pan, y al suelo resistencia

Cuando hablamos de fertilidad física, nos referimos a la capacidad de un suelo para resistir un estrés, sostener los cultivos y proveer nutrientes, almacenar agua y mantener procesos biológicos

Estas cualidades que le pedimos, justamente están relacionadas con indicadores físicos, químicos y biológicos que permiten conocer su resistencia a la degradación, su capacidad para amortiguar déficits hídricos y su estructura para el crecimiento de las raíces y la nutrición de los cultivos. 

Como menciona Álvarez, “lo que le pedimos al suelo es que sea un ambiente cómodo para que los cultivos puedan desarrollar raíces y acceder a los nutrientes, que actúe como un reservorio de agua, y que resista los estreses generados muchas veces por el hombre”.

¿Cuáles son los principales factores que afectan la fertilidad física?

La especialista menciona el tránsito, las labores y la pérdida de materia orgánica como los principales estreses que favorecen a la compactación y aumentan la resistencia mecánica del suelo, degradando así su fertilidad física. 

Ambos procesos, íntimamente relacionados, hacen que el suelo ceda en su estructura, entre otras cosas afectando el espacio poroso, tan valioso para sostener sus funciones.

Estas perturbaciones en la macroporosidad y materia orgánica, impactan en múltiples procesos que involucran la dinámica del agua (infiltración, drenaje, almacenamiento), la exploración radicular, el flujo y absorción de nutrientes. El resultado final de su degradación resulta en una pérdida de rendimiento, calidad de los cultivos y menor captura y almacenamiento de carbono. 

Indicadores para medir la fertilidad física

Existen numerosos indicadores para diagnosticar y evaluar la fertilidad física del suelo. Dentro de los más usados están por ejemplo la densidad aparente, resistencia a la penetración, e infiltración, que se pueden medir usando penetrómetros

También existen otras maneras indirectas, como cuando visualizamos alguna pérdida de rendimiento en sectores de los lotes. En esos casos, al meter palas, nos encontramos en los primeros centímetros con estructuras no deseables como pueden ser láminas o una estructura masiva. A partir de allí se hace necesario un relevamiento más específico con técnicas de precisión.

Más vale prevenir que curar

La buena noticia es que a través del manejo agronómico es posible revertir o prevenir muchas de estas situaciones. 

Dentro de las herramientas preventivas, la recomendación de la especialista es minimizar todo tipo de perturbación al sistema y aumentar la biodiversidad, lo que contribuye a su estructura y funcionamiento en el largo plazo.  

Esto se logra con sistemas en siembra directa, diversidad en la secuencia de cultivos, con la inclusión de cultivos de servicios, manteniendo el suelo cubierto todo el año, y controlando el tránsito pesado de la maquinaria.

“Cuando el suelo recibe un estrés, tiene que poder resistirlo y si no lo hace, alguna de sus funciones se está viendo afectada. Ahí hay que actuar de inmediato”, recalcó Álvarez.

 

Un debate sobre el carbono

Del 9 al 11 de agosto, en Salón Metropolitano de Rosario, la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) liderará su XXXI Congreso bajo el lema “C, elemento de vida” destinado a debatir estrategias, nuevos enfoques e innovaciones para impulsar sistemas alimentarios más sustentables y de menor Huella de C.   

Entre los paneles destacados están: 

¿Qué quiere comer el mundo? tendencias en alimentación

Charly Alberti (Productor, músico) – Fernando Vilella (FAUBA)

Bioeconomía: tendencias globales

J. Durr (Univ. de Bonn)

Certificadoras y calculadoras de Carbono

Carbon Group – PUMA

Salud de suelos y cambio climático: fitosanitarios en el ambiente

INTA

Salud de suelos y cambio climático: fuentes alternativas de nitrógeno

Miguel Taboada

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