Misiones: millonarias pérdidas tras un incendio rural que en pocas horas arrasó con plantaciones de pino y producción de resina de un pequeño productor de Apóstoles
Abatido. Quebrado. Dolorido. Y con mucha impotencia frente a la situación vivida. Así se manifestó el productor forestal misionero Roberto Cabral, quien en comunicación con ArgentinaForestal.com relató las consecuencias de incendio rural que sufrió el pasado martes, al ver que en pocas horas las llamas afectaron una de sus propiedades al sur de la provincia, y consumió todo su esfuerzo e inversión de los últimos 20 años. Se trata del lote 112, de una superficie de 27 hectáreas en total, destinada en 20 de ellas a plantaciones de pino resinoso.
La propiedad está ubicada en San José, en el departamento de Apóstoles, lindante a un parque provincial. El foco se detectó entre la noche del lunes y la madrugada del martes, el mismo día que se socorría a Salto Encantado y Aristóbulo del Valle por el fuego sin control que avanzada dentro del parque provincial y en la zona del Carril. Además, se presentaban en simultáneo otros focos en diversas localidades por las quemas que se iniciaban en condiciones climática de peligro extremo para su propagación y derivaron múltiples focos sin control.
El incendio en el Lote 112 y propiedades agroforestales lindantes al Parque Provincial de la Sierra Ing. Raúl Martínez Crovetto afectó a varios pequeños productores que enfrentan hoy gran pérdida de sus cultivos. El pocas horas, el fuego arrasó con plantaciones de yerba mate, té, forestaciones de pino y pastizales, entre otros daños materiales, según informó el Ministerio de Ecología de Misiones.
El lote de Roberto Cabral estaba destinado a una plantación de 20 hectáreas de pino resinoso, plantaciones bien manejadas y con producción de resina. “Había solo una persona en el campo al momento que inició el fuego porque la resina en barriles listos para despacho, no se estaba trabajando en mi lote, pero en el incendio perdimos todo”, relató el productor y reconocido técnico de la zona.
El propietario tomó conocimiento de la situación cerca de las 9 de la mañana, pidió ayuda a la municipalidad de Apóstoles y bomberos voluntarios, quienes respondieron lo más rápido que pudieron. “El avión hidrante del Plan Provincial de Manejo de Fuego que tiene base en Apóstoles ya había detectado un foco ígneo en el lugar en horas tempranas, cuando se dirigía a Salto Encantado y avisó a la base. Pero tardaron varias horas hasta llegar al lugar los brigadistas, y no se pudo hacer nada, era tal el avance que solo quedaba contener el fuego para que no avance hacia el parque provincial”, sostuvo Cabral.
Entre vecinos, operarios de empresas forestales, productores, guardaparques fueron enfrentando las llamas hasta que llegaron los bomberos voluntarios de Cerro Azul, policía, brigadistas del Plan Provincial de Manejo del Fuego, y durante varias horas trabajaron para lograr contener el fuego y que no avanzara hacia el Parque Provincial de las Sierras “Ing. Raúl Martínez Crovetto”.
En el lugar participaron también los agentes de Control Forestal, el Avión Hidrante que hizo 5 disparos, un camión de la Municipalidad de Apóstoles que fue abasteciendo de agua a los bomberos porque en los productores sufren problemas de suministro, y colaboraron con otro transporte de la firma Puerta de Misiones, entre otras empresas forestales de la zona que ayudaron.
“A todos quienes colaboraron les estoy muy agradecido, eran momentos de desesperación realmente. Pero no estamos preparados para combatir incendios en Misiones. La detección temprana se logró, pero se tardó mucho en actuar. Y el fuego no se detiene”, dijo el productor.
Los cultivos de los productores se vieron gravemente afectados, y en el caso de Cabral, las pérdidas económicas son totales y las estimaciones económicas hablan de cifras millonarias.
Las impactantes imágenes reflejan como si fuera una explosión, ya que en campo estaban los barriles de producción de resina de pino listas para despacho.
Una inversión forestal de años “hecha cenizas en horas”
Cabral solo logró salvar la faja ecológica de bosques nativos de su propiedad, ya que el lote 112 esta lindante al Parque Provincial y el incendio logró contenerse antes que ingresara al área protegida.
Pero asevera que la producción forestal se perdió en su totalidad. Cabral expresó su impotencia e indignación por encontrarse frente a esta situación en la que las horas eran claves y requería de una acción rápida.
“No estamos para nada preparados para los incendios. Varias horas después que el avión hidrante pasara por mi lote en su trayecto hacia el Parque Salto Encantado y avisara del foco ígneo a la base de Apóstoles del Plan Provincial de Manejo de Fuego cuando recién se iniciaba, le ordenaron que prosiguieran su destino, pero los brigadistas demoraron mucho en llegar al lugar. La Municipalidad apoyó lo más rápido que pudo. Llegaron los bomberos voluntarios y brigadistas horas más tarde. Hubo detección temprana en este caso, lo que no hay es una actuación rápida cuando hay un incendio, y en las condiciones climáticas actuales la propagación del fuego es fulminante. Mientras estaba solo el encargado del campo, y en la medida que me avisó y fue comunicando la situación, entre algunos vecinos y personal de la empresa comenzaron a luchar contra las llamas, pero perdí toda la producción forestal”, relató Cabral.
La inversión forestal de años quedó hecha cenizas en pocas horas. Y perdió todo. “Y lo que quede de troncos quemados de pino tendré que mal vender en el mercado local. para encofrado u otro destino”, planteó.
Cabral es un forestador misionero de vocación, con más de 35 años en la actividad foresto-industrial. Reside en Apóstoles. Es Técnico Agrónomo, egresado del Instituto Víctor Navajas Centeno.
Tiene plantaciones propias de pinos en varios lotes del departamento de Apóstoles y L. N. Alem (Colonia Taranco, San José, Arroyo del Medio), y cuenta con material registrado ante el INASE para la cosecha de semillas. También arrenda plantaciones de terceros en la zona sur de Misiones.
En el Lote 112 se realizarán las pericias para determinar el inicio del fuego, aunque el propietario estima que fue alguna negligencia. “Podría ser ante el trabajo de cosecha forestal que se encontraba realizando un productor vecino en condiciones de extremo peligro de propagación de incendios. Alguna chispa o descuido habrá generado el foco inicial. En esta zona también hay muchos cazadores furtivos que circulan para entrar al parque, o los propios operarios que no entienden que no se puede fumar durante la actividad forestal. Así como en un lugar cerrado está prohibido, deben comprender que por seguridad ante las condiciones climáticas tampoco se puede fumar en zonas rurales, pero es algo cultural que cuesta hacer entender, y así terminan las sucediendo estas desgracias”, manifestó el profesional.
Su producción estaba comprometida. Solo en resina calcula que la pérdida será superior a los 35 mil dólares. “Pero a esto, además están los insumos que tienen costos en dólares, y el material genético que como mínimo son otros 200 mil dólares invertidos, entre otros aspectos silviculturales que requiere una actividad de largo plazo como es la forestal”, consideró Cabral.
Lleva toda su vida dedicada a la actividad forestal, durante muchos años estuvo dedicado a la producción de semilla y vivero, trabajó en aserraderos, en la plantación y cosecha forestal, y en la producción de resina.
“En el último año, en el mercado de la resina que es un producto de exportación, pasaron de pagar 550 dólares la tonelada a 1.230 dólares en la actualidad en nuestra zona. En Brasil incluso tienen mejores precios, y a veces pienso en irme ante la situación forestal y económica que se vive en la Argentina. Nosotros facturamos al dólar oficial la venta, pero los insumos que necesitamos tenemos que pagarlos al costo del dólar blue. Todo siempre va en contra de la rentabilidad del productor y la seguridad jurídica del inversor en este país, porque no tenemos apoyo en la actividad forestal”, se lamentó el profesional.
Otro gran problema que encuentra en la actividad es el recurso humano competente y calificado. “Desapareció el oficio, nosotros en forma constante estamos formando recursos humanos para el trabajo forestal y resinación. Pero los que adquieren experiencia abandonan. Si bien tengo gente que trabaja conmigo hace más de 35 años, en general, los nuevos cuando están preparados logran ser empleados en las empresas más grandes que tienen la posibilidad de ofrecerles mejores condiciones. Esa es la competencia con la lidia un pequeño productor. Y duele a veces, es empezar siempre de cero”, concluyó Cabral.
Fuente e imagen: Argentina forestal
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