El hogar de la familia de Rubén Barroso y Ana Benedetti este año 2015 ha vivido distintos acontecimientos. Algunos de ellos produjeron cambios en sus formas de vida, como cuando el propio Rubén tomo la decisión de acogerse a su jubilación, y el más importante de todos, la llegada de su hijo Mariano a ocupar la función de Intendente del partido de 9 de Julio.
A Rubén y Ana se los nota tranquilo, eso lo transmite en sus palabras, aunque no esconden la alegría de lo que vive su quinto hijo, de los seis que crio el matrimonio Barroso.

En dialogo con El Regional Digital, Barroso padre es sincero y asegura que la llegada de Mariano como Intendente electo es una sorpresa, tal vez porque tantos años de solo dos partidos políticos, “uno como se termina acostumbrando”, reconoce. Sin embargo el deseo en la familia estaba, de que se cristalizara, “ya que lo veíamos con un gran entusiasmo y muy bien embarcado en esto de llegar a este objetivo”, asegura.
Rubén Barroso analiza que la alternativa del PRO, es tan corta, que realmente lo que ha alcanzado es sorpresivo.

Quien es Mariano Barroso
Realizo su Jardín de Infantes y la Escuela primaria en el Colegio Jesús Sacramentado y curso el Secundario en Colegio San Agustín y se recibió como Contador en la Facultad de Ciencias Económicas de la Ciudad de Buenos Aires. Está casado y es padre de dos hijos.

Ana Benedetti, como madre, nada mejor que ella para describir a quien el 10 de diciembre asume como Intendente. “Es muy compañero tanto con nosotros como con sus hermanos, y fue muy considerado cuando vino a dialogar y consultar nuestra opinión sobre su candidatura a Intendente y claro lo apoyamos como a cada uno de nuestros hijos, en las buenas y en las malas”.
Rubén trajo a memoria los primeros pasos de Mariano Barroso en la política, recuerda que “aún estaba en Capital Federal y un día nos expresó que había asistido a una reunión política y que le interesaba integrarse a un proyecto político que encabeza Mauricio Macri, vino muy entusiasmado. Es que Mariano siempre le ha dado importancia a la justicia, igualdad y a la honestidad fundamentalmente y nos contaba lo que escuchaba de esas reuniones que lo decidió a meterse”, detallo. También conto que en su casa realizo algunas reuniones locales.

Ana se mete en el dialogo y sostiene lo que expresa su esposo, así como él se presenta es Mariano, transparente, tiene altos valores morales, es un buen hijo –risas-. No nos acordamos de el discusión fuera de tono, siempre componedor y es muy común en él poner una palabra conciliadora. Mi papa –Edumundo Benedetti- recuerda Ana María, decía Mariano tiene que estudiar Diplomacia. Otro aspecto que suma su madre es el amor al terruño que como padres inculcaron sobre sus 6 hijos, y “Mariano ello lo ha absorbido muy bien”.

Sensaciones
La charla se metió en lo alcanzando en las elecciones PASO del 9 de agosto que le permitió a Mariano Barroso obtener por voto popular la candidatura a Intendente. Rubén asegura que se mezclaron muchas sensaciones, y en lo personal un gran alivio cuando se conoció que se ganaba en la Provincia de Buenos Aires, ya que me imaginaba un Mariano Intendente con un gobernador de otro color, pensé que iba a ser difícil”, relata.

Exposición publica
Los Barroso también comienzan a sentir la exposición pública de Mariano, esto lo da a conocer Ana, al decir “si bien pasa por casa, ya no lo hace como hace meses atrás, ahora nos llama y me dice vieja perdóname no pude ir, discúlpame, lo entendemos eso y lo vamos a acompañar”, lo expresa con sonrisa compañera de madre.
Rubén va más allá y revela una de las preocupaciones de su hijo, “de la cual nos hemos dado cuenta y que se las ha expresado a toda la familia. Son las agresiones, comentarios o críticas hacia su persona y que las mismas no repercutan en nosotros. Nos dice Uds. no se preocupen, van a escuchar críticas, sabemos que se pueden producir y estamos preparados para cubrirlo”, asegura.

La mesa del domingo
Finalmente Rubén y Ana reconocen que van a extrañar a Mariano algún domingo en la mesa, ya que por la función pública Mariano no podrá estar. Su voz y temperamento alegre se notara.
Rubén agrega a modo de mensaje y cerrando la charla expresa “si hay una cosa que me animo a decir con total seguridad es que no va haber deshonestidad u omisión de ningún sentido. La justicia forma parte de él, podrá haber alguna falla como ser humano pero doy la seguridad de que no ocurrirá con Mariano manejos oscuros.

Nos retiramos y las últimas palabras de Rubén Barroso sonaron tan fuerte, convincentes y con la misma tenacidad con la que durante 50 años como médico pediatra dio recomendaciones y confianza a miles de padres, en cuanto niño atendiera.