Debido a la gran cantidad de lluvias registradas en la región desde inicios de año hasta la fecha, comenzaron a tener problemas algunos sectores del Distrito de General Viamonte.

Los registros históricos han sido superados ampliamente durante estos primeros meses del 2014, y no solo en nuestro partido sino también, naturalmente, en los distritos “aguas arriba” lo que genera ingresos de agua desde Lincoln y Junín.

A raíz de haber tomado contacto de esta realidad, de parte de vecinos de la zona rural que están siendo afectados por la inundación, recorrimos la región afectada en un avión del Aero Club de General Viamonte.

Así es que pudimos comprobar que las zonas más perjudicadas son la franja que parte de Zavalía hasta Ruta 46 límite Junín, Baigorrita y vías del Ferrocarril a Laplacete. Allí se pueden observar enormes lagunas que se conectan entre sí, con algunos lugares más complicados en donde el agua rodea las viviendas rurales y anega los caminos. Zavalía pareciera no correr peligro aunque a su alrededor aparecen lagunas que, de seguir creciendo, podrían empeorar la situación actual.

En el límite con Junín, detrás de Baigorrita, se puede apreciar una crecida muy grande de la Laguna de Gómez, que pareciera volcar sus excesos hacia el sector noroeste de nuestro Partido. Un vasto sector está inundado y las calles también aparecen cortadas en varios pedazos por al agua.

También se observa falta de canalizaciones y trabajos hídricos, lo que por supuesto dificulta un rápido escurrimiento. Y esto se nota claramente porque cuando recorrimos las zonas en donde sí se han realizado canales, el panorama es totalmente diferente a pesar de que la cantidad de lluvia caída fue similar o parecida en toda la zona. En estos casos, si bien existen lagunas lógicas por los últimos días de lluvia, los campos están dentro de los parámetros normales.

Hay otros sectores de nuestro distrito con algunos problemas que parecieran temporales, aunque habrá que seguir de cerca el tema, sobre todo si las lluvias se siguen sucediendo con la frecuencia y la intensidad con la que vienen haciéndolo desde enero. A eso se suma que en invierno los días son más cortos y el sol no alcanza a evaporar lo mismo que en verano. Y los caminos, entre cosecha y lluvias, están pésimos.

Mientras tanto la cosecha continúa, mientras el tiempo y el “piso” lo van permitiendo. Se estima que un 75 % del área sembrada en General Viamonte ha sido trillada. Aun queda maíz y soja de segunda por levantar, y desde arriba se percibe claramente que las máquinas esquivan los bajos, lo que significará pérdidas cuya magnitud habrá que analizar al final de la accidentada campaña.