El 2 de septiembre de 1587 fue una fecha de gran trascendencia para la industria argentina. A menos de un siglo de la llegada de los europeos a América, y aún en un entorno de economía todavía artesanal, y bastante básica, aquellos primeros “argentinos” por adopción tuvieron la visión, el coraje y sobre todo la voluntad de generar una producción que excediera su propio consumo y el de su mercado interno, para lograr la exportación de sus manufacturas.

Así fue que en aquella jornada partió del Puerto de Buenos Aires la nave San Antonio, rumbo a Brasil, llevando a bordo el primer embarque para exportación de nuestra historia, que dio nacimiento también a la Aduana y constaba fundamentalmente de productos textiles: frazadas; lienzos, lana; cordobanes; costales; sobrecamas; sombreros.

No fue fácil dar este primer paso
Las normas restrictivas del comercio hispano del entonces no eran sencillas de superar, y las dificultades que imponían las largas distancias hacían de cada empresa una gesta dificilísima. Sin embargo, aquellos primeros pobladores tuvieron la pujanza necesaria para, desde un primer momento y superada la etapa inicial de subsistencia, pensar en las bondades de una economía autosuficiente y en poder abrir nuevos mercados con los excedentes de sus manufacturas.

Siglos después, en un país que llegó a ser considerado «el granero del mundo» por su capacidad de producción agrícola, la industria nacional sigue generando trabajo por la enorme cantidad de pequeñas y medianas empresas, que son las creadoras de mano de obra en el país, pese a las dificultades económicas que deben atravesar con cada crisis argentina.

En 9 de Julio
La actividad Industrial tiene una fuerte presencia en el distrito, al punto tal que la ciudad gano el dote de “Perla del Oeste”, en la década de 1970, por la pujanza de su industria metalmecánica y que al día de hoy, es la actividad industrial (metalurgia) que mayor mano de obra ocupa, en el sector.
Luis Valinoti, presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Bienes Raíces de 9 de Julio reflexiono junto a El Regional Digital sobre la actualidad de la industria local, donde destaco la diversidad de la misma, en la que se observa, metalúrgica, de alimentación animal, textil, calzado, agro alimentos, industria láctea, panificados, del caucho, de acero inoxidable, madera, frigorífica, del Biodiesel, apícola, hormigón armado, la que ocupa más de unos 1.500 puestos de trabajo, informo a Semanario La Verdad 9 de Julio.
Valinoti recordó que la fortaleza de la industria local se da con la aparición de Motores Villa, sin dejar de recordar a quienes le precedieron, donde también genero pequeñas industrias que le proveían a Villa Hnos.

Otro aspecto que valoro Valinoti sobre la industria local es que en la provincia de Buenos Aires, salvo el conurbano bonaerense, es una de las pocas ciudades que cuenta con un importante polo industrial, y dentro del Noroeste bonaerense su presencia industrial es muy fuerte con respecto a distritos vecinos, comparo.

El desafío
Sin embargo Valinoti reconoció que la principal economía es la agropecuaria, en donde durante las últimas dos campañas, los malos logros de cosecha ha impactado en la industria y posteriormente en el comercio local.
El presidente de la Cámara de Comercio, que aprovecho la oportunidad para saludar a los industriales, en quienes reconoció el esfuerzo que realizan nuestros empresarios que viven aquí, nunca se han ido, dijo.
Finalmente describió el desafío industrial y político por delante. Poder tener concluida la obra de provisión de mayor energía eléctrica para 9 de Julio, proyecto que ya fue aprobado y licitado.

Mientras que el tan deseado Parque Industrial, expreso, ya se ha iniciado el trabajo en conjunto, dijo.
Lograrlo será posible si los actores interesados lo hacemos junto, ya que nadie lo podrá hacer por sí mismo, expresó y agregó, el Gobierno Nacional y Provincial acompañaran un espacio industrial en 9 de Julio, siempre y cuando nos vean unidos en el trabajo, sugirió.