Hoy sábado 6 de agosto en nuestro país se celebra el “Día de la enseñanza agropecuaria”, conmemorando la fundación del Colegio Santa Catalina, un 6 de agosto de 1883; y en adhesión a ello, también el Día del Ingeniero Agrónomo y del Médico Veterinario.

El Colegio Santa Catalina comenzó a funcionar como una escuela para niños huérfanos, a cargo del Ingeniero Agrícola Don Eduardo Olivera, quien fuera egresado de la Escuela de agricultura de Grignon (Francia).

El 30 de septiembre de 1868, por Ley el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, dispuso la creación de un Instituto Agrícola. Es así que se adquirió el establecimiento Santa Catalina en Lavallol. Dicho establecimiento funcionó durante ocho años, cerrándose por falta de inscriptos.

Posteriormente en el año 1881, se promulgó la Ley 1424, que diera origen al Instituto Agronómico Veterinario de Santa Catalina, contando con diecisiete alumnos internos. Al año siguiente se inscribieron cincuenta y un alumnos internos, por lo que hubo necesidad de ampliar el número de profesores.

Por Ley del 12 de noviembre de 1889 el Instituto Agronómico Veterinario de Santa Catalina se transforma en la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Provincia de Buenos Aires con asiento en la ciudad de La Plata.

Ciencias estrechamente vinculadas a la actividad rural y el desarrollo de la agricultura y ganadería, la agronomía y la veterinaria cuentan hoy en día con un número importante de facultades especializadas -tanto oficiales como privadas- que preparan profesionales capaces de dirigir, ordenar y encauzar las problemáticas del campo y sus industrias derivadas.

Al celebrarse el Día de la Profesión Veterinaria y Agronómica, desde Sociedad Rural de 9 de Julio destacamos la significación que tienen estas ciencias para el desarrollo de nuestro país.

Desde nuestra entidad no tenemos más que agradecer y saludar, a quienes son compañeros de ruta productiva del hombre de campo, que a su vez muchos de ellos trabajan desde importantes instituciones en favor de la calidad agro alimentaria.

Por ello, hacemos llegar nuestros saludos y reconocimientos a quienes, con su labor diaria, engrandecen estas dignas profesiones.