Alerta por la presencia del “mosquito de la inundación o plaga”, más agresivo y con notables hábitos de cría
En los últimos días se ha registrado un notable aumento de la presencia de mosquitos en distritos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), en la Ciudad de Buenos Aires y en localidades bonaerenses cercanas. Las alertas se encendieron ya que estos insectos se acercan a las personas directamente a picar, de una manera más aguda, agresiva y dolorosa. Además, se mueven en cantidad, algo no tan usual en zonas urbanas.
María Victoria Micieli, doctora en Ciencias Naturales y directora del CEPAVE (Centro de Estudios Parasitológicos y Vectores), explicó a DIB que estos mosquitos presentan un comportamiento diferente ya que pertenecen a la especie Aedes albifasciatus, que se cría en zonas rurales o alejadas de las ciudades, y tienen la posibilidad de migrar y generar grandes criaderos en áreas periurbanas.
“Es un mosquito más agresivo, no nos deja estar al aire libre en los parques y patios, se lo llama ‘mosquito de inundación’ o ‘mosquito plaga’, justamente por el comportamiento agresivo que tiene y porque en zonas alejadas de la ciudad genera pérdidas económicas, en agricultura o actividad lechera, por la intensidad de picadura que presenta, la abundancia que alcanza y sus hábitos de cría”, expresó la especialista.
En ese sentido, Micieli explicó que las abundantes lluvias que se han registrado luego de un período más seco, pueden estar relacionadas con la aparición en cantidad de estos insectos en las zonas urbanas, aunque también hay que determinar qué habilidad tienen para trasladarse.
“Las lluvias generan los sitios de cría, inundan los terrenos anegables, que en general son terrenos bajos, de las afueras de la ciudad, y son los charcos de inundación que vemos, por ejemplo, a lo largo de la autopista Buenos Aires – La Plata, que generan charcos periódicos, o sea la inundación no es permanente, es periódica. Los mosquitos detectan estas zonas bajas, ponen los huevos, y si los charcos secan esos huevos van a quedar en seco y pueden estar meses hasta que otra lluvia inunde nuevamente la zona y se produzcan grandes criaderos”, especificó.
Sobre esta posibilidad de supervivencia que tienen los huevos de esta especie durante tiempo prolongado, Micieli indicó que “hace falta más investigación básica sobre varios aspectos de este mosquito”. Si bien se sabe que hay presencia de este insecto en todo el país, “hay datos que todavía desconocemos”, aseveró. “Hubo investigaciones que determinan cuánto puede vivir ese huevo en seco y es un año, incluso más, pero falta saber cuánto se mueve, cuánto se dispersa, está probado que puede volar acompañado un poco por el viento desde sitios alejados de la ciudad y, en determinado, momento la invade”, apuntó la investigadora.
Dengue y Encefalitis Equina
El Aedes albifasciatus es además vector de la Encefalitis Equina del Oeste (EEO), enfermedad que afecta a los caballos y de la cual actualmente hay un brote en el país, con varios casos detectados en la provincia de Buenos Aires. “Cuando aparecen los adultos van a picar a todo lo que tienen a mano, que en zonas rurales es el ganado, de ahí la importancia de este brote de la EEO, porque este mosquito es vector de esa enfermedad”, especificó, y recordó que no hay que olvidarse del dengue, transmitido por el Aedes aegypti, que “va a venir muy fuerte en esta temporada de verano”.
En ese sentido, sostuvo que “vamos a tener las dos problemáticas”, y señaló que si bien que “la prevención de la picadura es la misma para los dos tipos de mosquito”, con repelentes, ropa que cubra y mosquiteros, “las estrategias de control son bien diferentes”.
Sobre el dengue, apuntó que “implica el famoso descacharrar, porque es urbano, tiene que ver con el rol ciudadano, se necesita de la gente para que se comprometa en el control, con campañas masivas de difusión, pero con este mosquito la cuestión es diferente, los lugares de criadero no están en las casas, tendría que haber programas pensados en un nivel más orgánico para evitar estas invasiones de mosquito adulto, y también pensar en que no se genere resistencia a la fumigación”.
Perfil
María Victoria Micieli es Zoóloga y Doctora en Ciencias Naturales. Es Investigadora Principal del Conicet y Directora del CEPAVE, que depende del CONICET, la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) de la provincia de Buenos Aires. (DIB – ACR)
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