En los últimos cuatro meses, un ciclo de días lluviosos y húmedos ha colapsado la producción ganadera en gran parte de la zona pampeana reduciendo la oferta ya que la mayor parte de los camino rurales y de acceso a la ferias se encuentra intransitables.

Dentro de los campos, con pastos aguachentos, no son pocos los productores que hay debido suspender la suplementación por falta de piso. En los feedltos, el barro domina la escena y ensombrece un ciclo con una relación grano/carne inéditamente favorable. Hay corrales en los que se estima que la ganancia diaria es muy baja o prácticamente nula, por lo que los engordes se están atrasando.
Este año, según números del Senasa, se habría encerrado un 14 % más de hacienda que el en 2013. “Este evento climático está difiriendo la salida del gordo que se esperaba empezara a aparecer en parte ya en julio. La oferta restringida sostiene las cotizaciones por encima de lo esperado a pesar la caída en la demanda que también se ve en otros productos de consumo popular”, explica el analista Ignacio Iriarte. En tal sentido, el precio actual refleja las dificultades que tienen los frigoríficos y supermercados para abastecerse por lo que deben salir a comprar más lejos, en La Pampa, Entre Ríos y Norte de Santa Fe, llevándose inclusive el novillo pesado.
“Ahora, se teme que este gordo aparezca todo junto, entre septiembre y diciembre”, advierte Iriarte.

Informe Ganadero