A José se lo puede ver en las calles de Trenque Lauquen tirando de un bicicleta y un chango, siempre cargado de cartón. Saludo a los vecinos de muy buena manera y es siempre respetuoso hasta para pedir un vaso de agua cuando está cansado de recorrer la ciudad en búsqueda de su sustento.

José Sala es cordobés y hace un tiempo que está en la ciudad, primero a la deriva y luego ganándose la vida para un emprendimiento privado para el cual recolecta cartón en las calles de la ciudad. «Es muy atento», «siempre de buen humor» dicen los que lo conocen.

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Hoy al separar la recolección del día anterior José se encontró con una sorpresa una caja con una suma enorme de dinero entre dólares, cheques y plata en efectivo. Empezó a recordar donde había estado ayer para saber a quien pertenecía.

Todo le llevó a una concionaria de autos, Lens SA y hacia allí se dirigió con Pedro Roig, uno de los titulares del emprendimiento para el cual trabaja. En la firma Peugeot confirmaron la procedencia y allí le agradecieron el enorme gesto de devolver el dinero, «aprendí a ser honesto» dijo José.

Pero los buenos gestos no terminaron ahí porque desde la firma local hubo una retribución a semejante actitud, que es la que corresponde pero que muchas veces no abunda, desde Lens le dieron una importante suma de dinero y se comprometieron a que cuando tenga la licencia de conducir le compraran una moto y un chango nuevos para que deje la bicicleta y realice su trabajo con mayor comodidad.

«Aún hay esperanza» se escuchó decir a alguien al enterarse de esta acción ejemplar de José, un joven de perfil bajo y gran trabajador.

Fuente: Diario Lidert