La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, tuvo un gesto con el campo sobre el cierre de 2016: mandó a sus principales ministros a reunirse con referentes de la Mesa Agropecuaria bonaerense y el agro a nivel nacional.

En el encuentro, realizado en la Jefatura de Gabinete bonaerense, estuvieron el jefe de Gabinete, Federico Salvai, y los ministros de Agroindustria, Leonardo Sarquís; de Economía, Hernán Lacunza; de Gobierno, Joaquín de la Torre, y de Seguridad, Cristian Ritondo.

Por el lado del agro asistieron Daniel Pelegrina y Abel Guerrieri (Sociedad Rural Argentina), Omar Príncipe y Jorge Solmi (Federación Agraria Argentina), Egidio Mailland y Daniel Asseff (Coninagro), y Matías de Velazco, Carlos Pedro Sere y Alfredo Rodes, por Carbap.

Más allá de la buena relación que el gobierno nacional tuvo con el campo en su primer año, nunca organizó un encuentro de varios de sus principales ministros con el agro como acaba de hacer Vidal. Hace unos meses, Carbap había protestado porque no lograban ser recibidos por otros ministros, más allá de Sarquís.

La charla con los ministros se abrió con los temas impositivos y siguió con la infraestructura e inseguridad rural, entre otros.

Los ruralistas plantearon su preocupación porque para el sudoeste bonaerense el beneficio que tenía de una quita del 70% en el inmobiliario rural ahora se redujo a un 35%. Con esa poda y, además, un 38% de incremento que tendrá el tributo para 2017, los productores advirtieron que en esa región se duplicará la presión del impuesto.

«Con esto estamos en un retroceso en políticas diferenciadas para el sector», señaló Jorge Solmi, coordinador de FAA en la provincia. «En esa región el inmobiliario rural va a aumentar 200%», agregó Matías De Velazco, presidente de Carbap.

Según los productores, el costo que tenía el fisco provincial con este beneficio para el Sudoeste era de $ 100 millones y ahora, con la reducción, será de $ 50 millones. En el gobierno bonaerense dicen que el impacto para los productores es de $ 33 por hectárea por año, menos de tres pesos por mes y que eso se hizo para armonizar un sistema tributario con muchas excepciones.

Los ministros señalaron que la discusión impositiva para 2017 está cerrada, pero accedieron a armar una mesa técnica de cara al presupuesto de 2018 que incluya este y otros temas tributarios.

Lacunza y sus pares reconocieron que la presión impositiva es alta, pero insistieron en que mientras no haya una solución por la coparticipación federal, no se podrá bajar. De Velazco fue crítico del ministro de Economía de Vidal. «Vi poca amplitud del ministro. Está muy enfocado en su presupuesto, con poco entendimiento por lo que ocurre en el sector rural», afirmó.

Los problemas de inseguridad rural también formaron parte de la agenda. Y a quien le tocó escucharlos fue a Ritondo. Según los productores, hay lugares críticos por el delito, como Ayacucho, Tandil, Junín, Ramallo y Salto. La promesa oficial fue que habrá «más acciones policiales». Los ruralistas solicitaron a Ritondo reactivar la Comisión de Seguridad Rural y que él mismo participe.

Sarquís, que organizó el encuentro, destacó la presencia de sus pares. «Estamos cumpliendo con el compromiso de escuchar a todos los actores de la cadena para avanzar juntos en una agenda de trabajo que permita aumentar al máximo nuestra capacidad de producir en cantidad y calidad», dijo.