El estado de las cuentas municipales y las acusaciones por la “pesada herencia” volvieron al centro de la escena esta semana cuando los concejos deliberantes de diferentes comunas procedieron a votar las rendiciones del ejercicio económico y financiero de 2015.
En comunas gobernadas por Cambiemos, los números recibieron un contundente rechazo, y entre los principales argumentos en contra de su aprobación, figuraron los excesivos gastos, el faltante de bienes y hasta la presunta malversación de fondos. Decisiones que ahora serán comunicadas al Tribunal de Cuentas de la Provincia, encargado de hacer la evaluación final para casa caso.
En una sesión especial, el oficialismo de Mar del Plata aplicó su mayoría en el Concejo Deliberante y no aprobó los números con los que terminó la gestión del ex intendente, Gustavo Pulti. En ese marco, el “rojo” en que quedaron las cuentas municipales fue el centro del debate. “Tratan de instalar que tienen una pesada herencia y por eso no pueden arrancar”, cuestionaron desde Acción Marplatense, el partido vecinal del ex jefe comunal.

Mientras tanto, Balcarce, territorio de Cambiemos, también se sumó al rechazó de la rendición del ejercicio económico del año pasado -cuando gobernaba el jefe comunal kirchnerista José Echeverría- bajo el argumento de la existencia de “excesivos gastos”.

En ese sentido, el concejal de Cambiemos, Agustín Cassini, consideró que la gestión del ex intendente Echeverría “no tomó los recaudos necesarios a la hora de gastar” y fustigó que el ex alcalde autorizara los gastos “con excesos presupuestarios” que llevaron a que se encontrara un déficit de 42 millones de pesos en la administración y otros 22 millones en el hospital municipal, único efector de salud de la ciudad.
Asimismo, en La Plata, con un fuerte debate que reeditó los aspectos más polémicos de la transición, el Concejo Deliberante desaprobó la rendición de cuentas de Pablo Bruera. El expediente tuvo como eje de discusión el déficit de la Comuna, el faltante de bienes y su presentación sin la compensación de partidas.
En Morón, Cambiemos denunció “graves faltantes patrimoniales, malversación de caudales públicos, defraudación del estado y falsificación de documentos privados” tras rechazar los números del último periodo de gestión del ex intendente de Nuevo Encuentro, Lucas Ghi, junto con el Frente Renovador y el socialismo.
En tanto, en Junín, con la abstención del FpV, la votación en el Concejo fue un empate entre el Frente Renovador, que apostaba a su aprobación, y Cambiemos, que rechazaba la iniciativa. El desempate se dio por la decisión del presidente del Concejo, Patricio Fay, perteneciente al bloque massista, por lo que se obtuvo la aprobación.

El intendente Pablo Petrecca (Cambiemos) opinó al respecto y sostuvo que durante el Gobierno de Mario Meoni “hubo gastos excesivos” por los que “hoy estamos pagando las consecuencias”, aunque le restó importancia a la aprobación de las cuentas al sostener que “independientemente de la votación en el Concejo la deuda va a seguir estando”.

Mientras tanto, en Bahía Blanca, el oficialismo en manos de Cambiemos sorprendió al dar el visto bueno a los números del ex jefe comunal massista, Gustavo Bevilacqua, a quien el intendente actual Héctor Gay había criticado con dureza por el estado de las cuentas en los primeros meses de su gestión.
No menor fue 9 de Julio, donde los concejales tanto del oficialismo y los concejales del Frente para la Victoria se despacharon contra la gestión de Walter Battistella (UCR), que finalizo el ultimo 10 de diciembre 2015. Los ediles coincidieron en la falta de información y un mal uso de partidas.

Mas alla de Cambiemos
Mientras tanto, en Chivilcoy, donde gobierna el Frente Renovador, también desaprobaron los números del año pasado por amplia mayoría, rechazo al que también se sumó Necochea en las últimas horas. En ambas comunas, el año pasado las administraciones estaban en manos de alcaldes kirchneristas.
En tanto, en Dolores las cuentas del intendente Camilo Etchevarren, quien continúa en el cargo, tampoco fueron aprobadas por el concejo tras un largo debate. El presidente del bloque del FpV local, Ignacio Barraza, dijo que hubo “un déficit de 18 millones, más de 20 millones de pesos gastados en un asfalto que duró semanas o almuerzos de más de mil pesos” por parte de funcionarios municipales. “Yo titularía la fiesta del despilfarro”, definió.