Este miercoles un grupo de docnetes nucleaddos en UDocBA, analizaron y reflexionarion de manera conjunta sobre la violencia en la Escuela en todos los ordenes.
Tal como habia adelantado El Regional Digital, se convoco a la Psicóloga y docente Candela O’Brien Ojeda, quien fue planteando disparadores y trabajo en conjunto con los asistentes.
Al respecto el Secretario de UDocBA 9 de Julio José Luis Bazzetta se mostró conforme por la respuesta de docentes que formaron parte de la jornada de reflexión, esto indica el interés que hay por el tema, refirió.
«Los compañeros se fueron muy conformes porque fue muy positiva. El tema de la violencia en las escuelas no se habla como se tendría que hablar. La mejor manera de solucionar los problemas es reconocerlos, para solucionarlos y convivir de la mejor manera», indicó Bazzetta.
Por su parte la disertante Candela O’Brien Ojeda valor el aporte del gremio que permite charlar con colegas acerca de este tema. En primer término hizo referencia al significado de violencia como «fuerza vital».

El objetivo de la charla fue empezar a pensar en los recursos que se cuentan, ¿cómo hacer que esa violencia tenga cauce?. Es así que se hizo un análisis entre los docentes acerca de lo que pasa con las emociones. «A nivel social le estamos dando poco espacio a las emociones y cómo hablar de ellas y luchar contra lo que impone el sistema: que seamos más máquinas. Hasta dónde esto se ve en los niños y en los adolescentes», comentó Candela O’Brien Ojeda.
La disertante explicó ante los medios de comunicación que «los docentes reconocemos que estamos automatizados, cumplimos con los mandatos del sistema. En la charla se trató el tema que los docentes no pueden demostrar sus emociones (enojo, tristeza) y es un concepto erróneo porque somos seres humanos. El enojo tiene que tener un cauce, poniendo en palabras la emoción».
«Hoy los niños se enferman mucho más y hacen acto y hace esto que es golpearse», explicó O’Brien quien estableció una relación con lo que sucede con los adultos: «nos pasa algo similar con el tema de los accidentes domésticos».
O’ brien destacó la apertura de los espacios de palabra como el de UDocBA por sentarse a escuchar qué pasa y dejar de funcionar de manera autómata. «Es muy productivo porque nos vamos con sensaciones que hay cosas para hacer, pero para poder hacerlas hay que saber dónde estamos parados».

La disertante señaló que existen distitos recursos para afrontar situaciones. Aclaró que para el sistema que exige respuestas inmediatas, «el tiempo para la emoción está cerrado y, cuando se censuran emociones, en algún momento explota. Con los niños y adolescentes también educamos las emociones. Si se habla de las emociones puede haber un lugar para salir de esa situación».