Inundaciones en la Cuenca del Salado y parte de la provincia de Buenos Aires Dolor y preocupación por la difícil situación que padecen los productores. Incertidumbre sobre la posibilidad de sembrar. Dificultades para salvar las haciendas. Mayores gastos como consecuencia del agua y aumentos permanentes del precio de los insumos. Presión fiscal insoportable.
La situación descripta, incide sobre la producción, los productores, los demás sectores y la economía toda. El conjunto sufrimos este “combo de calamidades”.

Pero… tengamos memoria. Recordemos las decisiones de gobierno tomadas en estos años.
Durante el año 1988, se aprueba un «masterplan» para resolver los problemas de la Cuenca del Salado. Durante los últimos días del gobierno de Fernando De la Rua, años 2001, se firma el Decreto 1381 y cinco años más tarde se aprueba la ley 26.181. El decreto y la ley, establecen la creación de una tasa a los combustibles, para constituir un Fondo de Infraestructura Hídrica para desarrollar proyectos, financiar obras nuevas, mantenimiento y servicios de las existentes; recuperación de tierras productivas, control y mitigación de inundaciones y de protección de líneas viales y ferroviarias.

Durante los años 2007 y 2008, gestión del gobernador Felipe Solá, se realizaron los trabajos de la cuenca baja de río Salado. Hoy están detenidos en la cuenca Media.
Las obras hídricas de la cuenca del salado, están proyectadas y presupuestadas en alrededor de $5.000 millones. Y el tiempo estimado para su terminación, cinco años (5 años). Es decir que deberían haberse concluido, alrededor del año 2011. Al ritmo que van, se terminaría en el año 2035
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) depositó estos fondos en una cuenta del Banco de la Nación Argentina. De acuerdo a datos oficiales, publicados por la Unidad de Coordinación de Fideicomisos de Infraestructura, dependiente del Ministerio de Economía de la Nación, desde el año 2002, a julio del año 2015, recaudó la suma de $10.338 millones. Además recibe intereses, transferencias y otros ingresos, que aumentan este monto.
¿Qué pasó?
Los fondos tuvieron destinos diferentes a los fijados por la ley. Por ejemplo, durante el año 2012, se usaron parte de estos fondos, para financiar stand de varias universidades en Tecnópolis y $950 millones de estos fondos, fueron utilizados para la represa de la provincia de Santa Cruz.-
Hay otro fondo que fue aprobado por ley de la legislatura de la provincia de Buenos Aires, votada en el período legislativo del año 2010, y que apoyé con mi voto. Tenía por finalidad mitigar el impacto de las inundaciones. Otras partidas fueron aprobadas años posteriores. Todas fueron sub-ejecutadas y el año pasado el gobernador Scioli con pretensiones presidenciales, utilizó el 40% de los recursos votados.

Esta es la verdad. En octubre próximo, recordemos todo y el particular los perjuicios que hoy tenemos que sufrir, directa e indirectamente por irresponsabilidad y desidia de nuestro gobernantes.