Las vandalizaciones sobre las instalaciones que ABSA posee en distintos puntos de la Provincia son situaciones que se reiteran cada vez más a menudo, afectando la normal prestación del servicio y provocando inconvenientes, tanto a los usuarios como a la empresa.

Ante cada evento delictivo, la empresa se ve obligada a destinar trabajadores para solucionar los inconvenientes, generando gastos de reparación imprevistos, que postergan la programación de intervenciones sobre demandas de usuarios.

Esta clase de delitos se han convertido en situaciones tristemente reiteradas. En los últimos días, se encontraron violentadas instalaciones cloacales y perforaciones de agua en ciudades como Bahía Blanca y La Plata, así como el robo de vallados perimetrales que significan un riesgo para quien transita por la vía pública.

Los frecuentes robos de cables y medidores, daños edilicios, vandalización de perforaciones, sustracción de tapas en boca de registro y demás acciones, en muchos casos ocasionan la inmediata salida de servicio de equipos fundamentales para la correcta prestación. Esto repercute de forma directa en la habitualidad, perjudicando a miles de usuarios que se ven afectados con baja presión, falta de agua, desbordes cloacales y hasta con peligrosos pozos en la vía pública que constituyen una trampa para los peatones.

En lo que va del año, a nivel concesión, estos delitos ya superan el centenar.

Asimismo, ABSA cuenta con un sistema de recorrido permanente de redes en el cual el personal verifica el estado de las perforaciones, el funcionamiento de los acueductos y detecta situaciones irregulares como las descriptas.