Las lluvias trajeron cierto alivio y mejoraron perspectivas para el inicio de siembra soja
Necesitadas lluvias barrieron a la principal región agrícola de Argentina en las últimas horas, con picos de hasta 100 milímetros de agua en algunas zonas, trayendo alivio a una zona afectada por una prolongada sequía y mejorando las perspectivas para el inicio de la siembra de soja, dijeron el miércoles expertos.
Las precipitaciones se produjeron en las últimas 24 horas y representaron para gran parte de la región agrícola núcleo un piso de 30 milímetros de agua, según el Servicio Meteorológico Nacional argentino.
«En general fueron muy buenas la precipitaciones», dijo a Reuters Germán Heinzenknecht, meteorólogo de la Consultora de Climatología Aplicada (CCA).
«El oeste de Buenos Aires, el sudeste de Córdoba y el sudoeste de Santa Fe son los claros ganadores porque ahí hay precipitaciones de entre 50 y 100 milímetros», agregó.
Las lluvias son las primeras de ese volumen en registrarse en meses en el núcleo productor de Argentina.
La sequía, que se remonta hasta mayo, obligó a las principales bolsas de granos del país a reducir sus estimaciones de cosecha de trigo a cerca de 15 millones de toneladas, desde los más de 22 millones del ciclo anterior, y ha generado importantes demoras en el inicio de la implantación del maíz.
Cristian Russo, analista de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), señaló que si bien las lluvias llegan tarde para gran parte de los lotes del trigo y la siembra del maíz temprano, sí son oportunas para la implantación de la soja.
«Seguramente esto va a hacer que se empiece a sembrar», explicó Russo, aunque el ingeniero agrónomo advirtió que en muchos lugares aún sigue faltando agua.
Argentina es el principal exportador mundial de aceite y harina de soja, y la BCR prevé que en la actual campaña la cosecha será de 48 millones de toneladas -frente a los 42,2 millones del ciclo anterior-, producto de una siembra de 17 millones de hectáreas.
La siembra de la soja comienza en octubre en Argentina. La del maíz inicia en septiembre, pero la sequía provocó importantes demoras en la implantación y muchos productores sembrarán con soja lotes pensados originalmente para el maíz. El trigo comenzará a cosecharse en noviembre.
Mientras tanto, más precipitaciones son necesarias para las llanuras pampeanas, pero según Heinzenknecht las lluvias que se registrarían durante el fin de semana serían escasas y el lunes podrían reportarse heladas tardías en el sur de la región agrícola de Argentina. (Fuente: Reuters- Reporte de Maximilian Heath; Editado por Lucila Sigal)
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