En una asamblea agropecuaria surgió la preocupación y que hacer para frenar la reforma judicial
Este jueves 7 por la tarde unos 200 productores se reunieron en el cruce de las rutas Nº 32 y Nº 188 con motivo de llevar adelante una asamblea y evaluar posibles medidas de fuerza contra la decisión del Gobierno nacional de suspender temporariamente la registración de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior para maíz.
La primera de este tipo de asambleas se llevó a cabo esta semana en Bell Ville, Córdoba (donde se congregaron unos cien productores), y la de este jueves fue la primera en realizarse en suelo bonaerense.
Uno de los objetivos de la reunión fue empezar a delinear un plan de acción después del paro de tres días que comenzará el lunes en repudio al cierre de las exportaciones de maíz, una producción clave en esta zona del norte de la provincia de Buenos Aires. Además este viernes se realizará una asamblea en el cruce AO Nº 12 y Nº 34 y el sábado en el cruce de la ruta Nº 9 y Nº 178, Armstrong, Santa Fe.
El encuentro tuvo varios oradores entre ellos el secretario de CRA, Pedro Apaolaza quien advirtió “vamos a tener la fuerza suficiente para que estos «muchachos» paren un poco la mano, porque las cosas que están haciendo no tienen nombre, y advirtió en este conjunto de decisiones que esta tomando el gobierno de Fernández, nos falta la próxima entre varias: la reforma judicial, por lo que pregunto a la asamblea que vamos hacer cuando no tengamos jueces buenos, ya que es la última esperanza de que se equilibre la república y cada uno pueda hacer valer sus derechos, sostuvo en Pergamino el dirigente rural.
También durante la calurosa tarde se dio lectura a un manifiesto en el que los productores expresaron nuevamente que, “ante la agresión constante al sector productivo primario nacional, no toleraremos más ataques a la actividad productiva de cualquier índole. No aceptamos a la permanente decadencia que nos quieren llevar a todos los argentinos. Los principios y valores republicanos, la moral y la ética tanto pública como privada son principios que jamás negociaremos. Nos sublevamos ante la posibilidad
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