Tras la aparición de la lluvia en primera semana de octubre y días posteriores, donde en 9 de Julio los registros, que son variables van de los 50 mms a 110 mms, esto último hacia el norte del distrito en el límite con Gral. Viamonte, trajo alivio a las 40.000 hectáreas con trigo y la poca cebada que se sembró, subrayo el Ing. Agr. Luis Ventimiglia, Jefe de la AER INTA 9 de Julio.

El agrónomo recordó que tuvimos un invierno muy seco, siendo la última lluvia el 17 de junio, y si bien llega la lluvia, nos va a repercutir ya que tendremos una disminución en la producción en la campaña pasada. Sin embargo tenemos lotes que no solo se sembraron temprano, tenían buena humedad y aplicaron un buen paquete tecnológico, después hay un grupo de lotes donde no pudieron aplicar el nitrógeno que se requería, y otros lamentablemente no han podido aplicar, a pesar que hubo unas lluvias pero no alcanzo, y otros no tuvieron agua de napa, evaluó Ventimiglia.

Ensayo de trigo en 9 de Julio por parte de INTA en campaña 17/18

También tenemos lotes restrictivos como lomas, donde al productor lo hace dudar mucho con el cuadro de situación que tiene, además las enfermedades están latentes, y hay productores que han realizado una y hasta dos aplicaciones, puntualizo el técnico del INTA local.

Cuando en 9 de Julio restan 60 días para la cosecha del trigo, advirtió que con esta condición climática es probable que resurja la roya y mancha (habrá una explosión), en trigo, que dicho sea está viéndose “flaco” en hojas y de bio masa que el trigo generalmente genera y donde los surcos no se han cerrado, informo.

Panorama de rinde

En cuanto a rinde, Ventimigilia detallo que la espiguilla ya se definió, lo que se puede esperar ahora es que tenga más fertilizad, es decir más granos por espiga. También advirtió observar la fusariosis.

Finalmente Ventimiglia evaluó que ante este escenario no se resentirá la calidad teniendo trigo con más proteína y gluten, pero si la cantidad de trigo