La actualización ocurre en un contexto de aumentos recientes en los combustibles líquidos, que subieron entre el 1,88% y el 2,8%.debido

Según la Secretaría, los precios mínimos fijados buscan evitar desfasajes entre los costos reales de producción y el valor final de los biocombustibles, además de evitar distorsiones en los precios del gasoil y el TLCAN. Sin embargo, esta suba podría generar un impacto directo en los consumidores que ya enfrentan tarifas más altas en los surtidores.

En los considerandos de la normativa, se destacó que estos valores podrán ser revisados en caso de detectarse desequilibrios. Asimismo, el documento enfatizó la necesidad de garantizar que los precios de los biocombustibles se ajusten a la realidad del mercado interno, con el objetivo de evitar sobrecostos para los combustibles fósiles y, por ende, para los usuarios finales.

Esta nueva medida agrega presión sobre el mercado energético en un mes marcado por ajustes económicos que continúan afectando a los hogares y las empresas.