Sindicalistas y dirigentes sociales se unen para impulsar un plan que crearía 4 millones de puestos de trabajo
Sindicatos tradicionales y movimientos sociales lanzaron este lunes 10/8 un anteproyecto que busca la creación 4.000.000 de puestos de trabajo, promover la integración urbana de los barrios populares, el acceso al suelo y a la vivienda social, «repoblar la Argentina» con nuevos pueblos y ciudades, entre otras metas.
La propuesta fue impulsada por el dirigente social Juan Grabois, quien calificó el plan como una suerte de «“Plan Marshall criollo”, en referencia a aquel programa por el cual los EEUU destinó unos USD 12 millones para la reeconstrucción de Europa tras la Segunda Guerra Mundial.
Quienes llevan adelante la iniciativa aseguran que con una inversión inicial anual de 750 mil millones de pesos “crearíamos 170.000 empleos registrados y 4 millones de puestos de trabajo social, generando un impacto de la actividad económica de 865.000 millones de pesos, lo cual redundaría en mayor recaudación fiscal”.
El plan fue conversado en la reunión que líderes sindicales y referentes de organizaciones sociales mantuvieron en la sede e la UOCRA. Estuvieron presentes gremialistas como Gerardo Martínez (UOCRA), Pablo Moyano (Camioneros), Ricardo Pignanelli (SMATA), Sergio Sasia (Unión Ferroviaria) y Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), quienes se sumaron a la iniciativa que también incluye la creación de “un fondo de ahorro en moneda nacional orientado a los trabajadores y clase media que a tasa de interés del mercado financiero y permita descontar de Ganancias un porcentaje del monto invertido para aumentar la rentabilidad al ahorrista”.
El proyecto implica una inversión inicial de $750.000 millones anuales y de acuerdo a sus impulsores “parte de la inversión se autofinanciará a través de programas ya existentes (Salario Social Complementario, Hacemos Futuro y Tarjeta Alimentar, cerca de 128 mil millones de pesos anuales)”. El resto se va a financiar “a través del retorno fiscal neto de la inversión de los programas actuales (el 36%), más una afectación específica del Impuestos a los Bienes Personales, una pequeña reforma del Impuesto a las Ganancias, un aumento del Impuesto a las Bebidas Azucaradas y otra parte a través del esfuerzo fiscal adicional del Estado Nacional”.
Además de crear 4 millones de puestos de trabajo social y 170 mil empleos registrados regulados por convenio colectivo, el plan pretende «promover la integración urbana de los barrios populares, el acceso al suelo y a la vivienda social; repoblar la Argentina, a través de nuevas ciudades, pueblos jóvenes, comunidades rurales organizadas y cinturones hortícolas protegidos; desarrollar nuevos emplazamientos industriales a través de una planificación territorial que contemple nuevos esquemas de transporte multimodal; encarar la transición energética y desarrollar formas no contaminantes de producción para avanzar hacia un programa de ecología integral”.
En lo que respecta al punto de construcción y la integración urbana,se procura «una alianza virtuosa entre el sector privado y el sector de la economía popular”, para el cual propone “una planificación con metas y cronograma, gestionada desde una unidad ejecutora centralizada, diseñado para vincular la urbanización de los 4425 barrios populares existentes, creación de nuevas urbanizaciones populares, el desarrollo de nuevos emplazamientos productivos, la extensión de la conectividad digital y el desarrollo de transporte multimodal de pasajeros y carga, todo con capacitación en obra a cargo de las organizaciones sindicales”.
El “repoblar la Argentina y conectarla con transporte multimodal”, implica una “relocalización sustentable de parques productivos atada al desarrollo de corredores logísticos intermodales que armonice todas las actividades de transporte: la red ferroviaria conectará los nodos logísticos, el camión conectará la unidad de producción con el nodo logístico y el enlace ferro portuario será el final de la carga de exportación que debe ser fiscalizada de manera trasparente en origen”.
Con respecto a la creación del fondo de ahorro detallan que estará orientado a los trabajadores y clase media que a tasa de interés del mercado financiero y permita descontar del impuesto a las ganancias (cuarta categoría) un porcentaje del monto invertido para aumentar la rentabilidad al ahorrista”. Y agrega que “El fondo tendrá una administración transparente con un sesgo de inversión orientado hacia lo productivo y la dinamización del mercado interno, con rentabilidad financiera y rentabilidad social”.
Los 4.000.000 de trabajadores contarán con un salario social complementario de 10.000 pesos -mismo monto que reciben casi 9.000.000 de personas con el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) – y tendrán derechos laborales básicos. Como contraprestación, deberán trabajar 60 horas por mes.
Además de los dirigentes ya nombrados, dijeron presente en la presentación del proyecto Laura Ávalos y Julián Domínguez (Smata), Esteban Castro (UTEP), Daniel Menéndez (Barrios de Pie), Jacqueline Flores (MTE), Dina Sánchez (Frente Popular Darío Santillán), Cristian Romo (Movimiento Popular La Dignidad) y Juan Carlos Alderete (CCC).
Según lo consignado por los presentes a la prensa, cada uno de los ejes del proyecto será tratado en detalle en las próximas semanas en una una serie de charlas virtuales con militancias y dirigentes sociales para así enriquecer la propuesta y construir un consenso que permita lograr un respaldo importante antes de presentarle el plan al Presidente.
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