El conflicto que por estos días sacude nuestra lechería, bloquea el funcionamiento de plantas, viene obligando a un número creciente de tamberos a tirar la leche producida, y deriva ahora en un paro nacional de ATILRA; necesita frenar su escalada y encaminarse a través del diálogo y la negociación.

Estas medidas, recurrentemente, dividen a los productores, que hoy más que nunca, debieran poner sus esfuerzos en la construcción de una entidad capaz de unirlos institucionalmente. El camino, entre tamberos, no pasa por imponer al conjunto las decisiones de algunos, ni por reemplazar la falta de fuerza propia, por la de una organización sindical respetable, pero con otro cometido social.
El problema actual de sobre oferta, que afecta incipiente, y crecientemente a nuestra lechería, como a la de todo el mundo, y que determina en todos lados una tendencia a la baja de precios, tiene una vía central de descompresión a través de la exportación o el retiro de productos del circuito interno. Y por difícil que hoy parezca, es eso lo que hay que resolver, si existe voluntad política para hacerlo.

Por eso apoyamos la convocatoria a una mesa de negociación para este jueves 23 de Julio, por parte de los Ministerios de Economía, y de Agricultura, Ganadería y Pesca. Y solicitamos el inmediato levantamiento de los bloqueos a las industrias, y el levantamiento del paro convocado por ATILRA.
A su vez, hacemos públicas algunas propuestas concretas para esa mesa de trabajo, cuya viabilidad, como señalamos más arriba, depende centralmente de la voluntad política de resolver el problema, y de que se lleven a cabo en conjunto, como «paquete» (sin excluír otras medidas):

•Suspensión de las bajas de precio, hasta evaluación conjunta de la situación.
•Suspensión de la retención a los tamberos del IVA y alícuota de Ganancias, por anticipado.
•Devolución inmediata del IVA a los exportadores.
•Otorgamiento de los máximos reintegros posibles a las exportaciones, dentro de lo que permita la Ley, o habilite una resolución ministerial (si fuera lícito).
•Líneas especiales de créditos para el financiamiento de los stocks.
•Habilitar subas razonables en salida de fábrica, sin que esto sea trasladable al consumidor.
•Presupuestación y concentración en primavera, de la compra estatal de la leche en polvo que se usará en los planes de asistencia social nacionales y provinciales, durante 2016.