Los productos lácteos son clave para la alimentación mundial, lo que hace necesario que los actores del sector trabajen juntos para fortalecer su sostenibilidad, afirmaron expertos convocados por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).

En un webinar organizado por el IICA, la Plataforma Global de Productos Lácteos (GDP) y el Consejo de Exportación de Productos Lácteos de Estados Unidos (Usdec), se analizó el rol fundamental de los lácteos en el desarrollo socioeconómico mundial y los avances hacia una producción más responsable y sostenible.

«En los últimos 15 años, para producir un galón de leche en Estados Unidos usamos 30% menos agua, 20% menos tierra y hemos reducido nuestras emisiones 19%», informó Tom Vilsack, exsecretario de Agricultura estadounidense y CEO del Usdec.

Es importante «explicarle al mundo qué está haciendo la industria de lácteos para alimentar a las personas, en términos de una buena nutrición, y para crear oportunidades económicas», agregó Vilsack.

La industria de lácteos en el mundo involucra 1.000 millones de personas, «600 millones en fincas de ganado lechero y otros 400 millones en la industria, recolectando la leche o en otra actividad asociada», recordó Rick Smith, presidente de la GDP.

«La gente ha redescubierto los beneficios nutricionales, la asequibilidad y el buen sabor de los lácteos; además, seguimos mejorando la forma en que producimos de manera ambientalmente sana y responsable y trabajamos duro contra el cambio climático; hemos hecho un gran avance reduciendo nuestras emisiones globales de gases de efecto invernadero, aunque falta mucho por hacer», añadió Smith.

En el seminario se detalló que los productos lácteos contienen muchos nutrientes infraconsumidos, fuente de proteínas de la más alta calidad en la dieta humana.

Su consumo se vincula con un menor riesgo de enfermedades como diabetes tipo 2 e hipertensión, con una mejor densidad mineral ósea en niños y adolescentes y con beneficios cardiovasculares y musculares, aparte de mejorar la función inmunológica.

A nivel socioeconómico, se expuso que cerca de 800 millones de personas que viven en zonas rurales dependen de la cría de ganado y que el sector ganadero responde por 46% del PBI agrícola de Latinoamérica.

Otros de los efectos positivos de la industria láctea están vinculados con la reducción de la pobreza a nivel familiar y comunitario, el desarrollo socioeconómico y la creación de empleo.

«El IICA está colaborando para mejorar el conocimiento global y el entendimiento del rol tan importante de los lácteos para el desarrollo económico, social, nutricional y ambiental de las Américas y del mundo. Son vitales para la nutrición humana y la seguridad económica», apuntó Manuel Otero, director general del IICA, el organismo de la OEA especializado en agro y ruralidad.

Fuente: Telam