Otra persona desapareció en el Río Salado
Una persona de unos 30 años de edad desapareció en la tarde del sabado 2 cuando ingresó al Río Salado con el objetivo de refrescarse. El hecho ocurrió en la localidad de Ernestina, partido de 25 de Mayo.
De acuerdo a los datos recogidos, esta persona se encontraba con otras dos, que intentaron socorrerla, pero no lo lograron, siendo rescatadas por pescadores que se encontraban en inmediaciones del lugar y trasladadas al Hospital de la localidad de Norberto de la Riestra, donde fueron asistidos y recibieron el alta médica minutos más tarde.
En el lugar trabajan los bomberos de Pedernales realizando diferentes rastrillajes donde lo vieron por última vez y no se descarta que, en las próximas horas, se sumen dotaciones de otras ciudades para ayudar en la búsqueda.
Dos personas en lo que va del 2019 perdieron la vida en el Salado
En lo que va del año dos personas fallecieron en aguas del Río Salado, un paraguayo en el puente roto de Achupallas, en el partido de Alberti, y en el partido de Roque Pérez.
El primero de los fallecidos fue Sixto Martínez Escobar, un pescador de 38 años que fue buscado durante dos jornadas en el Río Salado, finalmente fue encontrado sin vida por un avión del Aeroclub de Bragado, el cual viajó hasta la jurisdicción de Alberti para prestar su colaboración en las tareas de rastrillaje.
El hombre era de nacionalidad paraguaya, pero residía en la ciudad bonaerense de San Vicente. Lo último que se sabía de él es que se cayó al cauce del Río Salado (en cercanías a la Ruta Provincial N° 51) mientras pescaba junto a familiares y amigos, lo que motivó que fuera arrastrado por la corriente de agua hacia un punto desconocido.
Otro joven perdió su vida en el mismo río, pero en jurisdicción del partido de Roque Pérez, donde también asistió personal de Defensa Civil Chivilcoy. Había ingresado al río en un gomón básico. Apareció flotando horas más tarde.
Personas, principalmente del conurbano bonaerense, se acercan a pescar al Río Salado, desconociendo el terreno y se introducen al agua para refrescarse, para agarrar algún elemento de pesca, en búsqueda de otros ejemplares y el desenlace, en la mayoría de los casos, es fatal. Personas arrastradas por el agua, desaparecidas, búsquedas constantes y posteriormente la aparición del cuerpo sin vida.
Ocurre en diferentes ciudades que son atravesadas por el Salado, pero la situación es repetida y el final muy pocas veces es feliz.
Fuente: La Razon de Chivilcoy
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