Son pruebas de la ineptitud que caracteriza a la onerosa gestión que abona sueldos a más de 60 funcionarios políticos:
1. La obra pública más relevante que se ejecuta en el distrito, por significación y volumen, es promovida por los vecinos ad honoren de «9 de Julio, Todos por el Agua», pues el Intendente afirmó que le «cierran las puertas» en la provincia.

2. No sumó un m2 de sueldo urbano para edificar
3. Las viviendas que concretó para atender el déficit habitacional, son menos que las inauguradas por ONG ad honorem
4. Repite obras (cloacas, pavimento, agua, alumbrado, desagües), que no requieren de mega burocracia con altos salarios.
5. Las realizaciones que exhibe son carísimas, en función a las ejecutadas en nuestros catorce años de gobierno local, que concretó más cantidad y variadas, sin elevar tributos y con una nómina salarial que nunca excedió de 645.
6. Oculta que son los programas nacionales y provinciales, los que más contribuyen a reducir desequilibrios sociales
7. Calló que sus políticas ahondan desigualdades, pues distribuye el gasto e inversión pública sin equidad ni equilibrio
(La mayoría de concejales desde hace cuatro años, rechazan el destino que da a los recursos municipales, porque no los invierte con eficacia ni eficiencia ni oportunidad en demandas postergadas y derechos vulnerados de la comunidad)
8. Silenció los devaluados salarios que paga a quienes no son funcionarios ni allegados, los pobres servicios que brinda, los reducidos fondos para inversión, las mínimas ayudas para atender demandas vecinales.
9. Invisibiliza que el gasto salarial alcanza un insólito 80% de recursos de libre disponibilidad, sin mejorar salarios reales de obreros y empleados con derechos y obligaciones que cumplir, y beneficiando a quienes integran voluntariamente la nómina sin obligación de rendir cuentas de cómo sus saberes mejoran el bien común.

El relato del mandatario nada dijo de Presupuesto Participativo ni de Planeamiento Estratégico ni de Desarrollo Sostenible, ni de Degradación Ambiental, ni de la creación de Consejos Municipales de Tránsito, Salud y Servicios Sanitarios, Vivienda y Urbanismo, Económico Social, Producción y Empleo, Seguridad, Educación, ni de apoyo a sociedades de fomento, cooperadoras, cooperativas, pueblos del interior, entidades, ni de creación del transporte público.
Todo confirma que Battistella continuará con su nulo compromiso de planificar en forma colectiva, estrategias de inclusión que garanticen y afiancen los derechos de la ciudadanía.

Por eso, que llame a consensos es otra grosera burla. Como le fue exitoso mentir sobre el pasado, miente sobre el presente. Se certifica con repetitivas pruebas desde que asumió, que se obstina con rencor en romper el proceso de búsqueda compartida del bienestar general.

Incumple promesas y defrauda expectativas, discrimina, persigue y descalifica, censura, improvisa con prepotencia, confunde política con publicidad, exige más a quienes menos tienen, y avala negocios de minorías que se favorecen con sus políticas.

Luego de años de montar y desmontar escenarios, de pintar cordones y sendas, de ramblitas y de rotonditas, y de impunes dobles discurso, los vecinos de buena fe están cansaron de haber confiado, mientras recibían mayúsculas dosis de marketing que manipulaba a la opinión pública.

No quieren más que les fabrique realidades con eslóganes y victimizaciones. Están hartos de que les impongan órdenes. Reclaman hechos concretos, y participar en el diagnóstico, diseño, control y seguimiento, y difusión de resultados de las políticas acordadas para reducir y eliminar desigualdades económicas.

Battistella por envidia, desprecia otras ideas «para no dar muestra de debilidad política», y aisló al distrito de las políticas de inclusión del gobierno provincial y nacional. En vez de coordinar planes, acciones y programas conjuntos, es negligente y especula. Prioriza su interés político y no el interés colectivo. Así, fracasa siempre y como es usual, con irresponsabilidad culpa a otros, mientras agrava la vida de los sectores excluidos, de los que habla el Papa Francisco, que son quienes más requieren del estado para recuperar y proteger sus derechos.

Sostenemos que Battistella sigue con el mal y redituable hábito, de saturar
coreografías y palabras, para silenciar que su gobierno, como el de ningún otro, desatiende y retrocede el progreso colectivo que supo caracterizar a nuestro pueblo. Que se mantiene latente, por tareas vivificantes de entidades sociales, y por políticas de inclusión del gobierno nacional y provincial.
¿Que hicimos los nuevejulienses para elegir políticas de escasa convicción y vocación, que ubican el distrito a la zaga de los de la región, y de los demás bonaerenses?