INFORME DE CAME
Mapa de ilegalidad comercial: hay 587 saladitas en el país y 91.530 vendedores “truchos”
En 9 de Julio hay varias y algunas abren solamente sábados y domingos, cuando no hay control de inspección municipal. Desde la Camara de Comercio advirtieron que intesificaran el pedido al Estado Municipal
La venta ilegal en la vía pública y en saladitas ascendió a $6.527 millones en noviembre y cerrará el año en $78.595 millones. El dato surge de una muestra de 500 ciudades del país. Allí se encontraron 112 localidades con formatos comerciales tipo “Saladitas”, y manteros en el 68% de las regiones recorridas. Si bien hay más controles a la venta ilegal en algunas ciudades y se regularizaron varias saladitas, los vendedores clandestinos se desplazan de lugar en lugar y siguen creciendo. Sólo de IVA el Estado habrá perdido de recaudar casi $17 mil millones este año.
Los controles al comercio ilegal se incrementaron en muchas ciudades, pero sigue creciendo la cantidad de vendedores clandestinos. En noviembre se detectaron 91.530 puestos ilegales entre saladitas y manteros en la vía pública en 500 ciudades, 3,1% más que en la medición anterior, con ventas por $6.527 millones. En todo 2017, la venta ilegal visible realizada mediante esas dos modalidades (manteros y saladitas) alcanzará los $78.595 millones.
En noviembre hubo 75 menos saladitas que en meses anteriores pero más vendedores ilegales. Especialmente creció la modalidad manteros. Según surge del relevamiento de CAME en las 24 jurisdicciones:
* Mientras que la cantidad de puestos en saladitas se redujo 13,2% frente a la medición de mayo pasado, la cantidad de manteros en la vía pública creció 45,5% en las ciudades con saladitas y 63,5% en aquellas sin saladitas.
* Por los mayores controles, la regularización de algunas ferias y las subas de alquileres en esos puestos, muchos puesteros saltaron a la modalidad manteros.
* En las 587 saladitas relevadas funcionaron un total de 54.061 puestos, mientras que en la vía pública se encontraron 37.469 manteros (19.749 en las ciudades con saladitas y 17.720 en las ciudades sin saladitas).
* Las saladitas vendieron $3.892 millones en noviembre y los manteros, cuyos promedios diarios de ventas suelen ser inferiores, $2.634 millones.
El monto que suman las ventas realizadas en la ilegalidad, de una forma visible ya que ocurren a la vista de todos, no sólo significa un enorme perjuicio para el comercio formal, sino también para las arcas del Estado, que sólo por IVA habrá perdido de recaudar $16.530 millones este año. A eso hay que sumarle el resto de los impuestos nacionales y locales como Ingresos Brutos, que paga cualquier comercio.
En la cantidad de vendedores relevados no se computa el hecho de que muchos puestos son compartidos por dos o tres personas.
Un dato a tener en cuenta: en noviembre se encontraron 75 saladitas menos que en la medición de mayo. Esa caída tiene aspectos positivos y negativos. A saber:
a) En los últimos meses, el Estado Nacional trabajó junto a provincias, municipios y cámaras empresariales en la regularización de muchos predios, donde se fueron formalizando las condiciones de venta. Así, las Saladitas devinieron en formatos Ferias Urbanas Formales o Ferias Internadas, como se las está denominando. Son predios con condiciones de ventas precarios, pero donde los vendedores están formalizados. Los que no se legalizaron, pasaron a la modalidad manteros o se trasladaron a otros predios con menos regulaciones.
b) Hay diversas Ferias Internadas o Ferias Urbanas Formalizadas donde si bien los vendedores están en la economía formal, se venden productos truchos, traídos de contrabando y no se entregan facturas por las ventas.
c) En provincias cercanas a Paraguay y Bolivia muchos vendedores se instalaron en esos países, donde los costos les resultan más convenientes y captan a la inmensa cantidad de público argentino que cruza a comprar a esos mercados. Eso redujo la cantidad de saladitas y puestos en algunas ciudades. Un ejemplo fue la ciudad de Clorinda, en Formosa, que pasó de 6 saladitas a 2. Lo mismo sucede en Jujuy y Misiones.
d) Por las subas de costos de alquileres, se dieron casos de saladitas más chicas que cerraron y los vendedores pasaron a ferias públicas o a modalidad mantero.
e) Según informan las cámaras y federaciones regionales consultadas, una forma de comercio ilegal invisible que está creciendo son los locales comerciales tipo ‘outlet’ que venden mercadería de primeras marcas a precios bajísimos, a menos de la mitad de la mercadería de alta calidad. Se especula con que se trataría en realidad de lavado de dinero.
CIUDADES CON MÁS VENDEDORES ILEGALES
La Ciudad de Buenos Aires, los partidos de La Matanza, Lomas de Zamora, y Florencio Varela y San Miguen de Tucumán fueron en noviembre las cinco localidades del país con mayor cantidad de vendedores ilegales.
De la información recopilada en noviembre 2017, las ciudades con más vendedores ilegales resultaron:
1) La Ciudad Autónoma de Buenos Aires continuó siendo el distrito más afectado por la informalidad, pero sigue reduciéndose la cantidad de vendedores. Se encontraron 10.160 vendedores ilegales, 208 más que en la medición anterior. Incide la cercanía a fin de año, de hecho son casi 2000 puestos menos que un año atrás, en gran medida por el trabajo conjunto que se viene realizando entre las cámaras de comercio locales y el gobierno local para eliminar la venta ilegal.
2) La Matanza, en el Gran Buenos Aires, es el segundo distrito más comprometido, con 7740 puestos (entre manteros y puestos de saladitas) relevados por las cámaras locales y CAME, en todo el partido. Funcionan 18 saladitas con 2.580 puestos y se calcula que unos 5.160 manteros pululan por el partido todos los días en localidades como Gregorio de Laferrere, González Catán, Isidro Casanova, San Justo o Rafael Castillo. La presencia de la venta ilegal en ese municipio empeoró en el año.
2) Lomas de Zamora, en el Gran Buenos Aires, es el tercer aglomerado urbano con mayor cantidad de vendedores ilegales. Hubo fuertes controles en La Salada que redujeron sustancialmente la cantidad de vendedores en la ribera. Lo mismo sucede con los manteros instalados en el lugar. Se estima que entre los puestos en ese gran predio y las dos ferias más chicas fuera de esa zona, hay unos 5.900 vendedores ilegales en el partido. La Salada abastece de mercadería trucha a todo el país, pero en los últimos tiempos ha perdido un poco de incidencia. En parte por la proliferación de saladas y saladitas en todo el país.
En la provincia de Tucumán hay preocupación por el crecimiento que viene teniendo la venta ilegal. Ingresa mucha mercadería de contrabando que, frente a la ausencia de controles, abastece a toda la región norte y centro del país.
CIUDADES CON MÁS SALADITAS
La Ciudad de Buenos Aires, San Salvador de Jujuy, los partidos de Moreno y La Matanza en el Gran Buenos Aires y San Miguel de Tucumán, lideraron el ranking de las cinco ciudades con mayor cantidad de saladitas en noviembre.
La Ciudad de Buenos Aires continuó siendo la localidad del país con mayor concentración de Saladitas. Funcionan 124 predios con 8.700 puestos de venta. Como dato positivo, la cantidad de Saladitas se mantuvo constante, tras venir creciendo sistemáticamente desde 2010. La ciudad lentamente va ordenando algunos predios, buscando formalizar a los puesteros, aunque es un trabajo muy lento y que requiere continuidad.
La segunda ciudad donde más abundan los formatos tipo Saladitas es San Salvador de Jujuy, con 25 de estos establecimientos ilegales que albergan a 1.250 puestos en total. Los predios que están en la zona céntrica abren todos los días y el resto lo hacen lunes, miércoles, viernes, sábado y domingo. Los controles en la ciudad son muy insuficientes.
Le siguen:
El partido de Moreno, en el Gran Buenos Aires, con 23 predios que albergan 1150 puestos dentro. Son ferias que suelen abrir entre 3 y 4 días a la semana.
– El partido de la Matanza, en el Gran Buenos Aires, con 18 predios que albergan 2580 puestos dentro.
– San Miguel de Tucumán, con 18 predios que albergan 2844 puestos dentro
Un caso a destacar es la ciudad de Córdoba, que a lo largo de este año fue regularizando sus Saladitas. En la actualidad cuenta con 17 ferias internadas reguladas por el municipio, donde todos los vendedores cumplen con sus obligaciones fiscales.
RANKING SEGÚN PENETRACIÓN DE LA ILEGALIDAD
El promedio, en las ciudades con saladitas se registró en mayo 1 puesto de venta ilegal cada 300 habitantes, registrándose una leve mejora frente a mayo pasado, cuando la penetración de la venta clandestina era de 1 puesto cada 291 habitantes.
Según el indicador de penetración del comercio ilegal que elabora CAME, donde se mide la cantidad de habitantes por puesto de venta ilegal en cada ciudad, en noviembre de 2017 la peor situación continuó dándose en la ciudad de Mina Clavero, en Córdoba, que en promedio registró 1 puesto de venta ilegal cada 23 habitantes. Ese es el problema de muchas ciudades turísticas de muy pocos habitantes, que se ven invadidas de vendedores aprovechando el gran flujo turístico casi todo el año.
Algo similar ocurre en El Bolsón, Río Negro, con 1 puesto de venta ilegal cada 38 habitantes, ocupando así el lugar 5 del ranking. Los puesteros de esa ciudad venden muchos productos que ingresan de contrabando desde Chile.
En la otra punta de la Argentina, otra ciudad turística afectada prácticamente todo el año por la informalidad es Santa Teresita, en Provincia de Buenos Aires, con 1 puesto cada 50 habitantes (puesto 8). La situación se agrava a partir de diciembre.
El indicador de penetración de la ilegalidad da una dimensión más cercana del impacto que causa en cada ciudad la venta clandestina
Otras ciudades comprometidas por la penetración de la informalidad, son las localizadas en zonas de frontera como El Dorado en Misiones, con 1 puesto de venta ilegal cada 24 (puesto 2 del ranking), Las Breñas en Chaco con 1 puesto cada 26 habitantes (puesto 3 del ranking) vendiéndose mucha mercadería ingresada de Bolivia y Paraguay; y Perico en Jujuy con 1 puesto ilegal cada 33 habitantes (puesto 4).
EL RECLAMO POR MAYORES CONTROLES
En el 67,8% de las 500 ciudades relevadas, los centros comerciales, federaciones o cámaras de comercio e industria consultados sostuvieron que los controles a la venta informal son ‘insuficientes’ o ‘muy insuficientes’. Continúa reduciéndose la proporción de municipios que afirman que los controles no alcanzan, aunque todavía son muchos.
Una de las mayores críticas en torno a la venta ilegal es la falta de controles y sanciones de las autoridades responsables. Hay ciudades donde la actividad ilegal ocurre con la complicidad de funcionarios y autoridades, cuando al mismo tiempo se controla en exceso al comercio formal.
En noviembre, el 67,8% de las ciudades relevadas señalaron que los controles que se aplican en el municipio son insuficientes o muy insuficientes, reduciéndose en casi 7,0 puntos porcentuales la cantidad de ciudades que responden de esa forma. De todos modos, la percepción de que no hay controles es todavía muy alta, y ocurre tanto en las ciudades con Saladitas como en aquellas que no tienen ese formato de venta pero donde la comercialización en la modalidad manteros, vendedores ambulantes, venta domiciliaria, o por redes sociales, viene creciendo.
Sólo el 32,4% de las ciudades relevadas sostienen que los controles que se aplican a la venta ilegal son suficientes o satisfactorios, generando condiciones de mercado más transparentes y saludables.
La complicidad de las redes sociales
Todas las ciudades relevadas, tengan o no manteros y Saladitas, mostraron en noviembre su fuerte preocupación por el incremento de la venta particular, aprovechando la difusión que se puede lograr a través de las redes sociales.
Si bien las dos modalidades más frecuentes de venta ilegal son los manteros y puesteros en Saladitas, hay otros formatos que preocupan por el impacto que tienen sobre el comercio. Al tradicional vendedor ambulante, que fue posiblemente una de las primeras formas de venta ilegal callejera, se suman en forma creciente los vendedores que aprovechan las redes sociales como Facebook o WhatsApp para concretar ventas en negro.
Ya no se trata sólo de la venta ambulante, casa por casa o en oficinas, sino de vendedores que van armando su cartera de clientes a través de Internet. Lo hacen, en general, con mercadería que compran en Saladas, Saladitas, o que traen de contrabando desde Chile, Paraguay, Bolivia, China o Estados Unidos. Lo mismo ocurre con las ferias garaje, las tradicionales ferias americanas, o la venta de ropa usada que se convirtió también en una modalidad frecuente.
CARACTERÍSTICAS DEL RELEVAMIENTO
El relevamiento de CAME se realizó durante todo el mes de noviembre en los principales distritos comerciales de las 23 provincias argentinas y la Ciudad de Buenos Aires. Se cubrieron en total 500 ciudades, que concentran el 80% de la población del país. De esas localidades relevadas, se detectaron Saladitas en 112 localidades.
Es muy posible que sean sustancialmente más las localidades donde se hallan Saladitas que las 112 encontradas por CAME y lo mismo con las 500 relevadas con manteros.
La misma situación se da con las ciudades que cuentan con ferias artesanales que combinan artesanías con reventa de productos típicos de Saladitas. En esos casos, sólo se las incluyeron como Saladitas cuando se pudo identificar que más del 50% de la venta responde a ese tipo de productos.
Hay muchas ciudades del país donde, si bien no hay saladitas ni manteros, abundan los vendedores ambulantes o a domicilio. Esas ventas no han sido incluidas dentro de este informe.
En algunas ciudades no hay Saladitas tal como se las conoce, pero sí se está expandiendo un formato similar: locales que agrupan dentro, en forma disimulada, vendedores de todo tipo. Esta es una forma encontrada sobre todo en ciudades que han impedido la instalación de esos predios de ventas. En este caso, solo se consideraron aquellas ciudades donde esos locales tienen una dimensión grande y se pudieron identificar los vendedores dentro.
9 de Julio
La ciudad de 9 de Julio no es menor, todas las semanas sale contingentes o «tours de compra» a la Salada, para la reventa en nuestra ciudad haciendolo de casa en casa, otros optan por las llamadas «Ferias Americanas» que desde una domicilio particular convocan a los vecinos el dia sabado o domingo pasar; mientras que en Av. 25 de Mayo en un amplio local tambien abre sabado y domingo, dejando en claro evadir los controles de inspeccion municipal, a pesar de logran en algunos casos una habilitacion con un fin pero tienen otro.
Desde la Camara de Comercio el tema no es nuevo, y en una reciente entrevista con el presidente de la entidad, anticipo que el proximo año insitira ante el Estado Municipal en que controle esto, no en que cierren, pero si en las mismas condiciones de comercio que cualquier otro, ya que se convierte en desleal, anticipo el dirigente de Comercio e Industria.
Fuente: Semanario Junin
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