Así fue acordado en la reunión realizada esta tarde en General Alvear, en la que Sanz brindó a los jefes comunales detalles del acuerdo con el macrismo a nivel nacional y escuchó la realidad electoral de cada uno de los distritos de la provincia, informaron a Télam fuentes partidarias.

De todos modos, el acuerdo a nivel provincial será administrado por una comisión política que trabajará en el marco del Comité Provincia.
«Esta fue una reunión muy importante, porque los intendentes de la provincia de Buenos Aires son un activo fundamental para el radicalismo de todo el país», endulzó Sanz los oídos de los intendentes, que, según señalaron desde el Comité Nacional de la UCR, «brindaron su total apoyo a la precandidatura» del senador mendocino.

En el encuentro el titular de la UCR, quien fue el principal impulsor del acuerdo con el PRO subrayó además: «Si hay un lugar que la resolución de Gualeguaychú tiene un impacto favorable es acá, en la provincia de Buenos Aires», y enfatizó que «con todo el radicalismo trabajando en conjunto tenemos una base de sustentación muy fuerte en todo el país».
«Vamos a trabajar para tener más intendentes, más legisladores provinciales y más diputados nacionales bonaerenses», arengó Sanz y aseguró que «vamos a pelear por la gobernación».

«Esto demuestra la fortaleza de un partido unido que tiene vocación de poder, que quiere aprovechar todas las instancias electorales de este año para consolidarse y crecer», concluyó.
En diálogo con esta agencia, el intendente de Saladillo Carlos Gorosito, aseguró que se trató de un encuentro «amable» y «sincero» en el que se acordó la forma de instrumentar el acuerdo con el PRO en la provincia y, en particular, en los distritos».

Gorosito sostuvo que la posición «mayoritaria» de los jefes comunales es «colgar sus boletas con la listas de Sanz y Macri en forma simultánea», algo a lo que -aseguró- el titular de la UCR, se «mostró de acuerdo».

Es que a los intendentes les preocupa la gran ventaja que según señalan todas las encuestas- el mandatario porteño tiene sobre el senador nacional, y temen ver disminuidas sus chances electorales.

En el encuentro se resolvió además que en los 17 distritos gobernados por intendentes del radicalismo (muchos de ellos van por la reelección) los candidatos a jefes comunales sean del partido, con listas municipales «integradas» con el macrismo.

De esa manera, los jefes comunales buscan evitar que la fuerza conducida por Mauricio Macri, les cole un candidato propio que dificulte las posibilidades de ganar.
En otros distritos, en los que el PRO considera tener candidatos competitivos se procuraran acuerdos o se competirá en las primarias, como Vicente López, donde Jorge Macri, va por la reelección.
Uno de los temas que se abordó en la reunión y preocupa a los jefes comunales es la falta de un candidato a gobernador, carrera en la que hasta el momento estaban anotados, el diputado nacional Miguel Bazze y el neurocirujano, Facundo Manes.

En ese sentido, quedó abierta la posibilidad de que los candidatos radicales a todos los cargos acompañen la boleta a gobernador de la candidata del PRO, María Eugenia Vidal o la del intendente de San Isidro, Gustavo Posse, según señaló a Télam el intendente Enrique Cataneo (Salliqueló).
«Hoy por hoy la UCR no tiene candidato a gobernador en la provincia y se evaluará la posibilidad de acompañar las boletas e Vidal y la de Posse en las PASO», aseveró.