Las políticas de seguridad no pueden ser improvisadas
La Seguridad es una condición necesaria que determina la calidad de nuestra democracia, ya que asegura la libertad individual y la vida en sociedad.
Sergio Buil
Un Gobierno tenga la ideología que tenga, debe bregar por sostener parámetros de seguridad que permitan a los ciudadanos desarrollar con normalidad sus actividades personales y comunitarias.
No solo la inseguridad ha ido en ascenso, sino tambiénel nivel de violencia con el que se producen los delitos, con víctimas indefensas y delincuentes que no le dan valor a la vida.
El avance del narcotráfico y su instalación a lo largo y ancho del País, convirtiéndolo en consumidor, comercializador y productor de sustancias tóxicas, es el principal flagelo que destroza la base social, actúa en complicidad con el poder político, policial y judicial y gana territorios que convierte impermeables para el Estado dejándolo impotente por complicidad o incapacidad.
En la Provincia de Buenos Aires desde el proceso electoral del año 2013, Scioli y Massa vienen planteando demagógicamente la instauración de la Policía Municipal, presentándola como una solución a la inseguridad sin considerar la complejidad que el narcotráfico significa. No es fácil en términos generales asegurar las bondades o no de la Policía Municipal, ya que hay experiencias negativas y positivas en otros países del mundo. Es necesario considerar el contexto en el que se quiere implementar para poder tomar una posición fundada al respecto. En un País donde el Narcotráfico está tan presente, necesitamos fuertes políticas públicas en materia de Seguridad por parte de los Gobiernos Centrales y coordinar con los Municipios políticas de prevención, promoción y acción ante las faltas. Darle a los Intendentes poder operativo cuando no tienen formación ni cuentan con especialistas y están dentro de una provincia donde falta transparencia en los actos de gobierno y hay dudas sobre el financiamiento de las campañas políticas, es facilitar la complicidad de los Gobiernos con el delito. En municipios donde los presupuestos son ajustados y hasta peligra el pago de haberes, la simple oferta de una obra, una ambulancia o un aporte económico, puede ser el inicio para liberar un territorio y profundizar el delito.
Hoy el Frente Para la Victoria y el Frente Renovador siguen queriendo demostrar a los bonaerenses un interés por la seguridad exclusivamente desde la aplicación de la Policía Municipal y medidas materialistas. No se ponen de acuerdo porque no están convencidos de la medida, y es tanta la improvisación, que en las últimas semanas se han insultado y hasta acusado de comprar legisladores, y ni hablar de la falta de voluntad política para acordar un proyecto único si en verdad es la Policía Municipal lo que consideran conveniente.
Nosotros desde el Frente Amplio Progresista decimos no a la Policía Municipal por las circunstancias que nuestro País y nuestra Provincia viven en materia de seguridad. Y apostamos a una mejor y mayor formación de la Policía, a más Policías no en manos de los Intendentes sino que formen parte de la Policía Provincial, a la innovación y tecnificación de la infraestructura que utiliza, a la especialización en base a la tipología del delito, a la centralización de los mandos, a la transparencia en los actos de gobierno por parte de los ejecutivos, al compromiso de la Justicia y al trabajo interdisciplinario que permita una mirada integral de todos los Ministerios considerando las Políticas Sociales como parte de la Seguridad Pública.
Fuera de los intereses partidarios y de las desesperaciones personales por acceder al poder a cualquier precio, las Políticas deben determinarse pensando en el Bien Común y especialmente cuando la temática a tratar es la SEGURIDAD PUBLICA.
*Intendente de Rivadavia
Pre-candidato a Gobernador de la Pcia. de Buenos Aires
Frente Amplio Unen – GEN
Deja un comentario