Las patrullas rurales son importantes
Corría el verano del 2003-2004, en un caluroso mediodía, cuando en el paraje La Suerte (entre Ovalarría y Azul) poníamos en funcionamiento la primera patrulla rural de la provincia de Buenos Aires.
Mucha historia ha pasado desde aquel entonces, con errores y aprendizajes; por ejemplo: que los mejores resultados se daban donde las patrullas interactuaban con el sector agropecuario y, en muchos casos, funcionaban en las Casas de Campo municipales, o en las mismas entidades representativas del sector.
La profesionalización de sus integrantes y el conocimiento del medio, permitieron una mejora clave en la prevención y combate al delito rural. Fueron eficaces asimismo, en el control de la evasión fiscal, colaborando muchas veces con Senasa.
También, puedo hablar desde el papel de victima de un asalto a mano armada, en mi campo en el 2013, cuando la patrulla de mi pueblo esclareció y detuvo a los delincuentes.
Hoy, se habla en algún borrador, de «integrar» las patrullas rurales a las comisarías; creo fervientemente que sería un grave error, cuya explicación no termino de entender. Se corre el riesgo de desvirtuar los fines para los cuales se crearon las patrullas rurales. Encuadrados en la jerarquía de una comisaría, es probable que empecemos a ver a los móviles de las patrullas trasladando detenidos a tribunales o, realizando tareas subalternas que desmerecen la preparación especifica brindada a sus integrantes.
Sin embargo, pareciera, según un trascendido que publicó luego este diario, que de las treinta y una patrullas que se integrarían, ahora serian solo seis, algunas de ellas, en municipios con perfil claramente agropecuarios. Es de desear, que esa corrección inteligente se profundice y el tan mentado borrador quede en el olvido.
Sería un gesto de madurez política de los gobernantes digno de reconocimiento. Por el contrario, de insistir en la idea, se estaría dando tela para cortar a aquellos que dicen que la relación de los gobernantes y el sector esta contaminado por la ideología y los preconceptos arcaicos.
Mi optimismo me permite embanderarme dentro de los que piensan que las Patrullas Rurales seguirán siendo fieles a los conceptos que sentaron las bases de su funcionamiento autónomo.
Por Raul Rivara
El autor es exministro de Asuntos Agrarios bonaerense
Fuente: La Nacion
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