Las flores comestibles deleitaron y sorprendieron con su sabor en Caminos y Sabores
La última edición de Caminos y Sabores, el encuentro federal de la gastronomía que todos los años se desarrolla en el predio de La Rural, tuvo este año entre las novedades una clase de cocina, explorando la combinación de ingredientes tradicionales en la gastronomía argentina con flores comestibles.
En el último día de la muestra, la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (Agrarias-UNLZ) estuvo presente en el Espacio COCINA BNA, donde el investigador y docente de cátedra de Horticultura y Floricultura, Cristian López explicó los beneficios de la gastronomía con flores comestibles, compartiendo una receta que preparó la cocinera Paula Méndez Carreras.
Allí Méndez Carreras explicó el paso a paso para elaborar un Cheesecake levantino, con pétalos de rosa cristalizados.
La receta incluye 330g de queso tipo Finlandia light, 80g de azúcar, unas gotas de esencia de vainilla, esencia de rosas, ralladura y jugo de 2 limones sutiles y 500g de crema de leche.
Además, se prepara un kadaif al azafrán, con 30g de manteca, 0,5g de hebras de azafrán y 200g de masa de kadaif, a los que luego se añade un almíbar de lima. El almíbar se elabora con el jugo de 3 limones, 70g de azúcar, 100cm3 de agua y 30g de pétalos de rosa disecados. (Preparación documento adjunto)
Cristian López explicó que la receta lleva dos flores, el azafrán, del que se usa los estigmas de la flor deshidratados, y por otro lado los pétalos de rosa.
“Hay una gran cantidad de flores comestibles, pensábamos que nos quedábamos con la caléndula, el pensamiento y la rosa y vemos que esto se ha ampliado”, al punto que hoy se utilizan las camelias, el farolito chino, las clavelinas, primaveras, crisantemos, flores de peonía, violas, violetas y un sinnúmero de flores que pueden utilizarse en la cocina, señaló el investigador.
Al respecto, López remarcó la importancia de incorporar flores a la alimentación, empezando por identificar cuáles son comestibles y cuáles no, y cómo trabajar con las flores en la cocina.
El ingeniero agrónomo abordó también cómo se fue avanzando en el conocimiento de las flores en la gastronomía y por qué es bueno incluirlas en la dieta a partir de los beneficios que tienen para la salud, más allá de su función ornamental y visual en los platos.
Por su parte, desde hace más de tres décadas la cocinera prepara platos con flores, y tras una estadía en París, donde fue para formarse en la emblemática escuela Le Cordon Bleu, viajó y trabajó en muchos países, siempre en el ámbito gastronómico. Hoy está radicada en San Antonio de Areco donde abrió el restaurante Corazonada, donde las flores están presentes en casi todas sus creaciones y una gran cantidad de platos.
Así, desde hace años Paula Méndez Carreras se dedica a la gastronomía con este perfil original, incorporando las flores y buscando potenciar sabores y sensaciones. Es autora del libro “Cocina con flores”, en el que aborda esta nueva tendencia gastronómica.
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