La soja récord generará ingresos suficientes para pagar la deuda con el Club de Paris
El precio de la soja continuó el miércoles con su tendencia alcista en la Bolsa de Chicago. Llegó a valer u$s 616 la tonelada en el contrato de mayo, justo antes de conocerse el nuevo informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), y luego retrocedió a u$s 610 la tonelada. Un aumento de 8,3 dólares por encima del cierre del martes. El contrato de julio aumentó un 1,71% y se ubicó en u$s 603,52 la tonelada.
Si se anualiza el efecto de esta mejora en los precios, es decir, de los términos de intercambio, las exportaciones agroindustriales aportarán 9.200 millones de dólares al Estado en concepto de retenciones, lo que significa un 2,3% del PIB y casi 3.500 millones de dólares más que en 2020, de acuerdo a las estimaciones de Fernando Marull, economista de FMyA. Además, sólo los aumentos de mayo de la oleaginosa -que avanzó 45 dólares en lo que va del mes- y de los cereales, significan u$s 1500 millones, según proyectó el especialista.
¿Qué significan en la práctica u$s 3500 millones extras? Si se sostienen estos precios y el ritmo de liquidación, el aporte con respecto al año pasado alcanzaría para pagar los u$s 2.400 millones que Argentina le debe al Club de París y más de la mitad de la próxima cuota de u$s 1800 millones que se le debe pagar al FMI. De todos modos, no significa que se vaya a utilizar con ese fin. El principal objetivo de la gira presidencial es la postergación de los pagos con el Club de París, como con el FMI.
En total, se espera que por esta campaña agroindustrial ingresen divisas al país por u$s 38.000 millones. La mayor porción corresponderá al complejo sojero que aportará u$s 24.000 millones.
La principal razón que explica este fenómeno son los stocks finales históricamente bajos en Estados Unidos por la fuerte demanda de China. Mientras el año pasado eran de 14 millones de toneladas y este año son de 3 millones de toneladas. Además influyen las políticas monetarias expansivas que se aplicaron en el mundo para amortiguar los efectos de la pandemia e impulsan las inversiones en los fondos de commodities.
El nuevo informe del USDA era muy esperado por el mercado dado que estimó por primera vez los stocks de la campaña 2021/22. Las proyecciones para las existencias finales de soja muestran un panorama escaso. La producción de Estados Unidos será de 119,88 millones de toneladas, un volumen que nuevamente ocasionará bajos stocks. En paralelo a que se proyectó que la demanda de China continuará en aumento.
«En el caso del trigo y el maíz el mercado estimaba un alza de los stocks finales de la campaña, pero se dio un alza superior a la esperada que se reflejó en las cotizaciones», apuntó Guido D’Angelo, analista de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Luego de las presiones desde el ala oficialista más cercano a Cristina Kirchner por aumentar las retenciones, fuentes oficiales confirmaron a El Cronista que no se evalúa un aumento de los derechos de exportación.
Para el ministro de economía, Martín Guzmán, es una gran noticia que mejora de la recaudación y amplía el margen fiscal para hacer frente a los gastos productos de la pandemia.
De acuerdo a las cifras de la consultora Eco Go, de mantenerse las medidas actuales de contención hasta septiembre, como la ampliación del Repro II y el bono de $15.000 para beneficiarios de la AUH, significarían un «gasto Covid» de 1,2% del PBI o u$s 5200 millones, que podrían cubrirse de sobra con los 9200 millones de dólares que ingresarán en total por retenciones.
«Los ingresos extras por el mayor valor de la soja se están utilizando para aumentar las reservas netas del Banco Central y para intervenir comprando y vendiendo bonos contra dólares y así anestesiar la brecha cambiaria. El precio de la soja explica la relativa calma cambiaria», señaló Martín Vauthier, director de la consultora Eco Go.
Pese a que las subas en el precio del poroto son fundamentales, si se analiza la canasta exportable argentina, dentro del complejo de la oleaginosa, el principal producto que exporta nuestro país es harina de soja y luego aceite. Los subproductos tuvieron subas significativas, pero avanzaron en menor cuantía. El miércoles la harina cotizó a u$s 497 y el aceite a u$s 1513.
¿LOS PRODUCTORES ARGENTINOS COBRAN 600 DÓLARES?
Con un precio de la soja en torno a los u$s 600 dólares por tonelada en el mercado de referencia de Chicago, los productores argentinos actualmente reciben entre $33.500 y $34.500 por tonelada. Al dólar paralelo de $152 significan u$s 226,97.
Los productores agrícolas argentinos reciben un 40% o menos del precio que cotiza en Chicago. Si se toma el valor de 600 dólares la tonelada para simplificar los cálculos, por el costo del flete en Argentina el precio de exportación es de 570 dólares.
A eso se le debe restar el 33% que va para el Estado en concepto de retenciones y, como los productores reciben pesos que se valúan al dólar oficial del Banco Nación, la brecha cambiaria actúa como otro impuesto.
Las netas, restando los encajes de los depósitos en dólares, el swap con China, Basilea y los Repos con Bancos y Sedesa, se ubican apenas en u$s 2300 millones. Sin embargo, la visualización de dólares del flujo de comercio le da al BCRA munición para intervenir en la brecha cambiaria sin pisar de más las importaciones.
Cronista / Lara Lopez Calvo
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