Dos semanas después de la firma del Pacto de Mayo, que fue el 9 de Julio, Javier Milei intenta formalizar aquello que solo fue para la foto. De ahí la creación del Consejo de Mayo que se formalizó este miércoles a través de un Decreto.

Efectivamente, con la firma del presidente de la Nación y de su jefe de Gabinete salió en el Boletín Oficial la creación formal del Consejo de Mayo. Según se explica, se trata de un «órgano colegiado consultivo» que servirá para debatir y elaborar «propuestas normativas y demás medidas necesarias para la implementación de los lineamientos acordados en el Pacto de Mayo».

El nuevo organismo se pondrá en marcha en 30 días tras designar a su presidente y a sus 6 integrantes. Su titular será el jefe de Gabinete de la Nación, cargo que hoy ocupa Guillermo Francos, pero los consejeros serán designados por distintas instituciones. Los 18 gobernadores que firmaron el pacto deberán ponerse de acuerdo para elegir a uno, el Congreso designará a dos (uno por Diputados y otro por el Senado), los gremios elegirán a otro y las empresas al sexto restante.

La intención del gobierno libertario es que el Consejo sesiones al menos una vez cada 30 días. Además, una vez que se conforme tiene 10 días corridos para elevarle al Poder Ejecutivo Nacional una agenda de trabajo.

Vale recordar que las jurisdicciones que adhirieron al pacto son Tucumán, Catamarca, Chaco, Chubut, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta, San Juan, San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero y la Ciudad de Buenos Aires.

Los «principios» del Pacto de Mayo

La inviolabilidad de la propiedad privada.

El equilibrio fiscal innegociable.

La reducción del gasto público a niveles históricos, en torno al 25% del Producto Bruto Interno.

Una reforma tributaria que reduzca la presión impositiva, simplifique la vida de los argentinos y promueva el comercio.

La rediscución de la coparticipación federal de impuestos para terminar para siempre con el modelo extorsivo actual.

Un compromiso de las provincias de avanzar en la explotación de los recursos naturales del país.

Una reforma laboral moderna que promueva el trabajo formal.

Una reforma previsional que le dé sustentabilidad al sistema, respete a quienes aportaron y permita, a quienes prefieran, suscribirse a un sistema privado de jubilación.

Una reforma política estructural que modifique el sistema actual y vuelva a alinear los intereses de los representantes y los representados.

La apertura al comercio internacional, de manera que la Argentina vuelva a ser una protagonista del mercado global.