«Hoy debemos reconocer la importancia de la seguridad alimentaria y la determinación de quienes trabajan en la cadena agroalimentaria, desde los productores agropecuarios hasta los estimuladores y aquellos que preparan los alimentos», dijo Elizabeth Kleiman, responsable de sistemas agroalimentarios sostenibles de las FAO, en el marco de un encuentro realizado central del INTA.

El lema elegido este año por la organización internacional es «El agua es vida, el agua nutre. No dejar a nadie atrás», que pone en relieve al agua como «el elemento esencial para la vida en la tierra y la base de nuestra alimentación».

«Este día es una oportunidad importante para reflexionar sobre los desafíos y los logros en materia de alimentación y agricultura, y para reafirmar nuestro compromiso con un mundo donde cada persona tiene acceso a una alimentación saludable y competitiva», afirmó Kleiman.

Además, hoy se celebra el año internacional del mijo declarado por las FAO «frente a los desafíos que presenta la actualidad como el hambre, la malnutrición, el constante crecimiento demográfico mundial, las limitaciones de los recursos naturales y las variaciones climáticas».

El mijo, según el organismo, es un alimento con un valor nutricional alto para la salud, proporciona dietas asequibles y variadas para consumidores, el medio ambiente haciendo de las producciones sostenibles en cultivos y el desarrollo económico.

«El Año Internacional fortalecerá la interacción entre la ciencia y las políticas, facilitará las alianzas, movilizará a las partes interesadas para adoptar medidas en materia de promoción y producción del mijo y potenciará el consumo de mijo por el público?general», subrayó la FAO.

Por su parte, Andrea Lauric, funcionaria del INTA que trabaja en Bahía Blanca y se especializa en mijo, explicó que este año la siembra de grano fino cebada, centeno y mijo se vio afectada por una «sequía severa».

«Estamos al 50% del milimetraje histórico, en Bahía Blanca estamos en 300 y deberíamos estar en 600 milímetros», detalló Lauric.

La funcionaria del INTA, al destacar las bondades del mijo, dijo que este cultivo «es muy eficiente y muy corto el ciclo, se siembra el 15 de octubre y a los 40 días ya tenemos pasto para el animal, eso significa que consume menos agua por el ciclo más corto de cultivo».