Gestión Vidal: en Buenos Aires la emergencia agropecuaria por sequía expiró antes de comenzar a regir
La emergencia agropecuaria por sequía en Buenos Aires aún no comenzó a regir formalmente por no haber sido publicada en el Boletín Oficial provincial. El viernes pasado se anunció que la misma ya había sido firmada por la gobernadora María Eugenia Vidal, con lo cual es probable que sea publicada el próximo miércoles 2 de mayo. Sin embargo, el texto del decreto de emergencia indica que la misma vence hoy lunes 30 de abril. Es decir: la emergencia agropecuaria por sequía en Buenos Aires expiró antes de comenzar a regir.
Vale recordar que el gobierno de Santa Fe dispuso la emergencia agropecuaria por sequía en el 70% del territorio provincial hasta el próximo 31 de julio, mientras que el de Entre Ríos estableció la medida por todo un año (365 días) para todo el territorio provincial. En cuanto a Córdoba, a las zonas agrícolas afectadas por sequía se las benefició con la emergencia hasta el 30 de septiembre próximo, mientras que para las demás actividades se extendió hasta el 31 de diciembre de 2018.
La declaración de emergencia bonaerense, que comprende el período del 2 de enero al 30 de abril de 2018, se instrumentó solamente para algunas parcelas afectadas por sequía de los partidos de Alberti, Bolívar, Bragado, Coronel Suárez, Daireaux, Exaltación de la Cruz, General Alvear, General La Madrid, Guaminí, Navarro, 9 de Julio, Olavarría, Saavedra, Saladillo, Tornquist y 25 de Mayo.
Los representantes de la Mesa Agropecuaria bonaerense (Carbap, Coninagro, FAA y SRA), además de considerar que muchos de las zonas afectadas por sequía quedaron afuera del decreto (ya igualmente obsoleto) de Vidal, se quejaron por el escaso período de vigencia de la medida.
Irónicamente, mientras aún está sin instrumentarse formalmente la emergencia por sequía, en los últimos días se registraron lluvias excesivas en algunas zonas del centro, norte y oeste bonaerense que dañaron –en algunos casos con granizadas de por medio– lotes de soja por levantar con ya magros rindes esperados por falta de agua durante la fase del período crítico.
Las precipitaciones abundantes, si bien son necesarias para recomponer los perfiles de humedad necesarios para encarar la campaña fina de manera óptima, dificultan las tareas programadas de la cosecha gruesa en un momento en el cual las empresas agropecuarias necesitan todos los recursos disponibles para generar liquidez.
Fuente: ValorSoja
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