El Gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner impulsará una reforma Judicial de acuerdo a sus intereses.

La misma pretende fusionar los juzgados de Comodoro Py con los del Fuero Penal Económico, generando un total de 46 juzgados que se denominará “fuero penal federal”.

De esta manera se crea una instancia más en el sistema de justicia penal federal, que hará que las causas se prolonguen y finalicen con dictámenes de nulidades y sobreseimientos; una manera de lograr la impunidad por parte de la Vicepresidenta de la Nación.

Además, la reforma Judicial busca ampliar el número de Jueces en la Corte Suprema, una idea que ya vimos fracasar en el pasado. Esta vez mediante una Comisión que analice esa ampliación. La misma estará integrada por Carlos Beraldi, el defensor de la Vicepresidenta en las causas de corrupción; algo que genera desconfianza y refuerza la idea que el proyecto busca colocar Jueces afines al Gobierno, destruyendo el Poder Judicial.

Hoy la prioridad de la gente pasa por otro lado. Necesitamos pensar reformas estructurales mucho más profundas.

¿Qué país vamos a tener cuando termine la pandemia del Covid 19? ¿Cómo vamos a asistir a quienes están perdiendo el año escolar? ¿Qué políticas vamos a aplicar en la Producción de nuestro país? ¿Cómo vamos a ayudar a los emprendedores que sufren este momento?

Es hora de resolver estas problemáticas que nos importan y que generan sufrimiento en gran parte de la sociedad. Los representantes de diversos espacios políticos tenemos que entender que no es el momento de abrir debates como el de la Reforma Judicial, sin solucionar los problemas que se siguen posponiendo.