(Por Matias Longoni/Clarin)Gran parte de los productores de la Federación Agraria desobedecerán a sus autoridades y adherirán al paro lanzado por la Mesa de Enlace, que comienza mañana y se extenderá hasta el viernes. La decisión de Omar Príncipe de desmarcarse del bloque agropecuario y negociar directamente con el Gobierno produjo una fuerte crisis al interior de la entidad, con directivos que amenazaron renunciar y filiales que decidieron dejar en libertad de acción a sus representados.

El desmadre era tan grande que anoche en Rojas se discutía qué decisión tomaría el estratégico Distrito 7 de la FAA, que abarca el sur de Santa Fe y el Norte bonaerense. Es esta la región donde los chacareros dieron origen a la entidad hace más de 100 años. “Lo más probable es que se decrete la libertad de acción, porque la mayoría de los productores quiere adherir al paro, porque ninguno le cree a este gobierno”, dijo un dirigente que participaba de
ese encuentro.
Idénticos debates se están produciendo por estas horas en otros distritos claves, básicamente en Buenos Aires y Santa Fe.

En Entre Ríos no fue necesario esperar tanto: desde el vamos se pronunciaron a favor de la medida de fuerza que arranca esta noche a las 24 lanzada por CRA, la Rural y Coninagro. También tamberos de FAA que integran la Mesa de Productores de Leche adelantaron su apoyo al paro. Y el propio Eduardo Buzzi, que impulsó a Príncipe como sucesor y ahora se muestra defraudado, dijo que acatará el paro desde la filial que preside en J. B. Molina, su pueblo.
Ante esta sublevación, que también abarca a miembros de la lista opositora que en la última elección enfrentaron a Príncipe junto a sectores ligados al kirchnerismo, el flamante presidente de la FAA intentó mostrar que su estrategia de negociar medidas puntuales con el Gobierno ha dado buenos frutos. Por cierto, ayer se publicó en el Boletín Oficial el programa para subsidiar a los pequeños productores de leche con 30 centavos por litro durante tres meses. Ese plan tiene un elevado costo fiscal de más de 400 millones de pesos, pero es considerado como “apenas una aspirina” por las organizaciones de tamberos.

Con un evidente guiño del ministro Axel Kicillof, quien implementó este medida en tiempo récord, el nuevo oficialismo de FAA ahora quiere atraer el esquivo respaldo de sus bases con una hipotética “segmentación de retenciones” a favor de los productores más chicos, una medida compleja que el kirchnerismo se negó a discutir desde la pelea de 2008. “Es necesario que el Estado diferencie a los chacareros de las empresas que invierten en agricultura”, reclamó ayer Principe, clamando por otra soga.
Pero el gran problema es que la sorpresiva salida de la FAA de la Mesa de Enlace no tiene consenso de la mayoría. La “no adhesión” al paro se decidió en una reunión por 11 votos a favor y 5 en contra, pero faltaban representantes de una docena de distritos. Por otro lado, en el Congreso que eligió a Principe en diciembre, el mandato fue claro respecto de seguir en el bloque.