La Comisión Fiscalizadora del Agua de Chivilcoy tuvo su primera reunión la semana pasada, donde se anunció la ejecución por parte de ABSA de la planta de ósmosis inversa, en la sede del Polideportivo Municipal.

Pero muchas dudas se expresaron respecto a la utilidad de este sistema para limpiar el agua potable de arsénico que, como es conocido, se determinó en varios análisis en el agua de red.

auricio De Marzi es bioquímico e investigador del CONICET y asesora al grupo de la Asamblea por el Agua de Chivilcoy, que llevan adelante una causa penal contra la empresa.

En una entrevista para LA RAZÓN, De Marzi expresó su satisfacción por la conformación de la Comisión Fiscalizadora. “Celebro el hecho que se haya formado esta comisión y el hecho de juntarnos con las diferentes fuerzas políticas de la ciudad, la Asamblea del Agua y otras organizaciones de la comunidad”.

“Fue una primera reunión donde empezamos a discutir sobre una posible hoja de ruta y avanzar con el tema que nos compete, que es la calidad del agua y los pasos a seguir para que en Chivilcoy se hagan las obras que se tienen que hacer”.

Planta de ósmosis inversa

De Marzi expresó que, de acuerdo a lo tratado en la reunión, se empezó con la construcción de una planta de ósmosis inversa y ya está entre un 20 y 30 por ciento de avance. “Discutimos sobre la necesidad o no de una planta de ósmosis inversa. Es una de las alternativas que siempre se barajó desde la Asamblea y que tuvimos en cuenta”.

“La realidad es que, si ya empezaron con esta obra, creo que no es momento de hablar de cuál es la mejor alternativa sino que se lleve a cabo y se haga como se tiene que hacer. Pero hay cuestiones que nos generan interrogantes, por ejemplo, cómo se va a remineralizar el agua, para que no sólo se cumpla con las características físicoquímicas que debe tener el agua potable, sino que sea agradable para el consumo”.

“También nos preguntamos si se hará algún estudio de impacto ambiental respecto a la disposición de los desechos que la planta de ósmosis genere. Los minerales tóxicos y no tóxicos que sacan al agua, los tiene que devolver a la naturaleza. Se genera agua pura, pero también agua más contaminada de lo que estaba en un principio, entonces, a dónde se va a desechar esa agua, es uno de los puntos más importantes”.

El investigador añadió que, el agua que se genera en una planta de ósmosis inversa, “tampoco es apta para el consumo, porque está desmineralizada, entonces, hay que ver cómo se le va a dar un contenido óptimo de minerales”.

Finalmente, De Marzi consignó que una de las conclusiones de la primera reunión fue la organización de una reunión con integrantes de la empresa ABSA, donde les formularán estas preguntas que tienen que ver con la utilización de una planta de ósmosis inversa en Chivilcoy.