La agricultura familiar ha representado históricamente y aun representa en Argentina un sector de gran importancia para la producción de alimentos, la generación de empleo y la ocupación del territorio.

En el partido de Pergamino entre los años 1988 y 2002 el número de empresas agropecuarias de menos de 50 hectáreas se redujo a la mitad, y el de empresas entre 50 y 200 has en un 31%.

En ese sentido el INTA Pergamino, la UNNOBA y el Forinder con el apoyo de las municipalidades de Pergamino y Junin, el Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca a través del RENAF, iniciaron este año un proyecto con el objetivo de generar conocimientos y acciones tendientes al mejoramiento del sector, a través de la identificación, caracterización y evaluación de los tipos de productores y los cambios más importantes que han sufrido desde principios de siglo hasta el presente.

Además pretenden identificar los principales problemas económicos, sociales y tecnológicos que los afectan, y posibles alternativas de solución. Y en base a todo ello aportar y difundir información y capacitación en temas de organización y en Buenas Prácticas Agrícolas, para mejorar aspectos productivos de comercialización y agregado de valor, minimizando riesgos de contaminaciones que afectan la salud humana y la calidad de los alimentos.

La primera etapa pretende un diagnóstico, fundamental para orientar las acciones posteriores y en sea línea, Carlos Calcaterra del INTA Pergamino indicó que “Lo primero es tener buena información para ver cuál es el panorama, qué piensa el agricultor familiar. Y luego con buen respaldo técnico dar basamento”.

Sobre el encuestamiento, que es el primer e importante paso de éste proyecto, Calcaterra comentó que se tratará de información confidencial y que no llevará más tiempo que uno 45 minutos, en los cuales el entrevistador intentará conocer los recursos productivos del campo, el manejo tecnológico, las principales actividades, la mano de obra familiar y la mano de obra contratada.

“También hacemos algunas preguntas más abiertas, planes futuros de la explotación y cosas por el estilo”, agregó el especialista quien además detalló que la encuesta alcanzará a los productores pero también a cededores: “es decir aquellas Pymes que están cediendo el campo o parte de él, quienes si bien no deciden estrictamente sobre la tecnología de los cultivos; sí lo hacen en el largo plazo sobre hacia dónde va el uso del suelo, el nivel de conservación, algo que muchas veces no se pregunta”.

Las encuestas, que refieren exclusivamente a la campaña pasada, comenzaron a llevarse a cabo éste martes y se extenderán hasta septiembre. Como medida de seguridad y tranquilidad, previo a la vista de los entrevistadores, se contactará a los productores vía telefónica y además al momento de la vista estarán debidamente identificados.

Si bien la encuesta es al azar, también existe la posibilidad de solicitar ser tenidos en cuenta y para ello se puede escribir a carlos.calcaterra@inta.gob.ar, y a partir de allí acordar la visita.

Una vez culminada la etapa de encuestamiento, el proyecto prevé realizar el procesamiento y análisis de los datos.

Con ellos se tendrá una panorama claro de las causas de los problemas que sufran los agricultores familiares y además esos datos podrán ser cuantificados y de esa forma conformar un listado de las oportunidades o posibles soluciones.

Con ese material “realizaremos talleres con los propios productores para definir qué soluciones brindamos y de qué manera la ponemos en práctica”, indicó Calcaterra.

Se espera que esta última etapa llega a su epílogo hacia fines de año, para así comenzar 2016 con las propuestas organizativas para esas soluciones.