El sistema que utilizamos para producir, cerro el Simposio de Fertilidad 2017
En el último panel del “Simposio Fertilidad 2017”, que organizaron Fertilizar Asociación Civil y el IPNI Cono Sur, bajo el lema «Más allá de la próxima cosecha”, con la presencia de alrededor de 900 personas más 1.000 vía transmisión on line, se trató de responder a la pregunta ¿Por qué no fertilizamos cómo debemos?, para lo cual el Director de Investigación y Desarrollo de AACREA, Federico Bert, se refirió a tres factores relacionados: estructurales, coyunturales y culturales.
En este sentido, Bert destacó que los factores que son estructurales se refieren a la variabilidad climática «que genera incertidumbre en los resultados que se espera» y que llevan al productor a evitar o disminuir los riesgos. Otra cuestión estructural es la del régimen de tenencia de la tierra. «Tenemos gran parte del área agrícola argentina arrendada con contratos de corto plazo que no estimulan el planeamiento de mediano y largo. En este marco, los productores usan el criterio de suficiencia y no de reposición», describió Bert.
Finalmente, hizo referencia al factor cultural, «tiene que ver con que muchos productores realmente no tienen claro los beneficios de la fertilización, ni cuánto dejan de ganar por no fertilizar o cuánto pierden por fertilizar menos».
En ese orden, Bert planteó que «son necesarias la transferencia de conocimiento, la experimentación, las demostraciones a campo, el encuentro de los productores con la experimentación para que vivan en carne propia los beneficios de la fertilización tanto desde lo productivo como de la sustentabildad del sistema agrícola”.
Luego, Martín Díaz Zorita, de Monsanto BioAg, citó los modelos integrados de recomendación de la fertilización en la Región Pampeana, a partir de la ciencia y de las nuevas tecnologías.
Díaz Zorita partió de que los productores ya reconocen que «nutrientes como el nitrógeno, fósforo y azufre limitan la producción y afectan los rendimientos de todos los cultivos por lo que hay que atender en su manejo, a partir de un diagnóstico y una puesta en práctica específica».
Apuntó que en el caso de los cereales, como maíz y trigo, el análisis de suelo para medir el nitrógeno «es importantísimo para definir dosis de corrección»; mientras que en caso del fósforo, conocer la situación del suelo es «indispensable» para los cuatro cultivos principales.
«El paso que sigue es ver cómo todos esos sistemas complejos afectan la toma de decisiones y atender que vamos a estar generando información con herramientas modernas de inteligencia artificial o de big data que nos van a guiar en la toma de mejores decisiones en el manejo de la fertilización», señaló.
Díaz Zorita mostró que existe abundante información en el tema de la respuesta a la fertilización. «Hoy no podemos plantear cultivos, sea cual fuese, sin tener en cuenta la discusión de cómo lo voy a fertilizar. Años atrás teníamos dudas de si había alguna región que lo necesitaba; ahora todas las regiones muestran respuesta».
En el rubro recomendaciones, Díaz Zorita concluyó que «el análisis de suelo es el factor común para tomar el primer paso; el segundo paso es empezar a ser más precisos en la información, pero aún hace falta considerar el sistema como un todo».
En este sentido, el especialista ejemplificó que «los mejores resultados los estamos capturando a través de decisiones de sistema: corregimos muy bien el trigo y eso repercute positivamente en la soja que le sigue; hacemos un buen manejo del maíz y eso tiene un muy buen efecto sobre la secuencia, y si manejamos cultivos de cobertura pero no lo fertilizamos, impactamos negativamente en el resultado del cultivo que sigue».
fuente y fotos: Prensa Simposio Fertilidad 2017
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