Uno de los mayores frigoríficos en la provincia de Buenos Aires pidió en las últimas horas su concurso preventivo de acreedores y dejó en vilo a unos 300 trabajadores, con lo que se sumó a la lista de empresas complicadas en esta actividad.
Según la Federación Agraria, en la última década se cerraron 130 empresas, se perdieron 14.000 puestos de trabajo y 10 millones de cabeza de ganado.

El propietario del establecimiento Nueva Escocia que se declarase en concurso prevento resultó ser de Ricardo Bruzzeze, amigo del ex secretario de Comercio Guillermo Moreno y el primero en lanzar los camiones de “Carne para todos» a la calle», el proyecto que vendería hasta 10.000 kilos de diferentes cortes por día a precios populares, por toda la Argentina. El año pasado compró parte del Grupo Penta, y dentro de ese paquete estuvo “Nueva Escocia”, según publicó el diario Perfil.
En rigor, el frigorífico -del que Bruzzese tiene el 30 por ciento de las acciones- había cerrado el año pasado y actualmente no estaba operando. Los 300 trabajadores habían migrado a las otras dos plantas del grupo, Arenales y Penta, pero seguían hasta ahora cobrando por la razón social de Nueva Escocia, por lo que presentando este consurso –un paso previo a la quiebra-, estos empleados quedarían en la calle, publica La Política Online
Al momento de confirmar el cierre, los propietarios argumentaron la decisión en las restricciones comerciales que pesan sobre las exportaciones, la falta de previsibilidad en el negocio y la ausencia de alternativas viables para la reapertura del frigorífico.
Fuentes del sector explican que el principal problema que atraviesan hoy los frigoríficos del país que se dedican a la exportación de carne empaquetada consiste en la dificultad para conseguir novillos de más de 500 kilos, animales que se utilizan para cumplir con los envíos a la Unión Europea.
La causa es la escasez de estos ejemplares grandes fue el mal tiempo (sequía primero e inundaciones después) registrado en los últimos años en la región pampeana y el nordeste argentino.
De no evitar la quiebra, la empresa podría seguir el camino de Estancias del Sur, firma que el pasado fin de semana confirmó su cierre definitivo y dejó en la calle a 450 trabajadores, que comenzaron los trámites de retiro e indemnizaciones.