El final para una Ley clave en el agro: Biocombustibles tendrá nuevo marco regulatorio

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Finalmente el proyecto de Ley del Gobierno en materia de Bicombustibles pasó con éxito por su última estación: la Cámara de Senadores. Allí ya en la madrugada del viernes el oficialismo y algunos representantes de la oposición le dieron un importante triunfo al Frente de Todos, por 43 votos afirmativos a 19 negativos. El texto que mantiene al etanol para naftas en 12%, pero que pondera a la caña de azúcar por encima del maíz, y que además reduce del 10% al 5% los cortes mínimos en biodiésel ya es Ley sancionada por ambas Cámaras del Congreso, y ahora solo resta su promulgación. Al agro ahora solo le queda esperar por una reglamentación lo menos dura posible de parte de la Secretaría de Energía. ¿La esperanza? Casi nula.

Esta ley dice claramente 5% (al biodiésel), y ojalá den las condiciones de crecimiento para que sea más, y si crece el empleo y la economía, va a ser más. Ahora tenemos que reparar el desastre económico que hicieron, y yo creo que cuando crezca la economía va a ser más”, sostuvo sobre los porcentajes de cortes el senador José Mayans, por Formosa. El jefe de la bancada del oficialismo fue el último de los que habló en el recinto ya pasada la 1:30 de la madrugada del viernes.

La polémica en torno al artículo 8, el apartado de la ley que fija el nuevo corte de biodiésel del 5% o incluso en un 3%, llevó a que los senadores votaran en particular por la inclusión de ese párrafo. Dicha votación resultó 38 a 21, con tres abstenciones.

Y también en el 12, inciso «b», radicaron las mayores controversias de la nueva Ley. Allí se explica la composición del etanol para las naftas, que estará compuesto en total por un 12%, pero con 6% en maíz y otro 6% de caña de azúcar. ¿El punto de la discordia en la Pampa Húmeda? Se le da el marco legal a la Secretaría de Energía para reducir el maíz hasta un 3%, cosa que no quedó escrita para la caña de azúcar, mayoritariamente producida en el NOA.

Mira como es la nueva Ley de Biocombustibles aprobada en el Senado de la Nación

Si bien la ley faculta al secretario de Energía a subir o bajar los cortes de ambos, para la industria maicera principalmente de Córdoba y Santa Fe el precedente ya está sentado y con especial énfasis en la gramínea. No solo forma parte del «espíritu», sino también -y principalmente- de la letra de la Ley.

«Es necesario mantener el 12% de bioetanol como corte mínimo y obligatorio de las naftas. Y dicho porcentaje debería crecer al 15% en 2022, para sustituir las importaciones de naftas», remarcó Víctor Accastello, gerente de ACA BIO ante la consulta de A24.com Agro. «El 3% que perdemos se lo llevan las petroleras», había dicho en otra oportunidad.

La polémica por «el borrador»

Un rato antes que Mayans, el que se había manifestado con contundencia en el rechazo a la ley fue el jefe de la bancada opositora en el Senado, Luis Naidenoff.

“Quiero que el oficialismo me explique por qué excluyeron de un borrador que circulaba como dictamen, que establecía y definía cuáles son las pymes de este mercado. ¿Saben lo que decía ese borrador? Que para ser pyme, en el mercado de los biocombustibles los requisitos eran “no ser asociadas, o subsidiarias o controlantes de empresas cuya actividad principal sea la misma o pertenezca al mismo grupo económico controlante de empresas, como actividad principal”, expresó.

Y agregó: «Que se entienda: al eliminar este requisito hoy el oficialismo lo que permite es la clara intención de habilitar a un grupo controlante y potente, que en Argentina son las cerealeras o grandes corporaciones de amigos del poder, que se queden con el negocio de los que no tienen espalda”, lanzó su crítica Naidenoff, también por Formosa pero desde el radicalismo.

Y concluyó: “¿Pierde Santa Fe, pierde Córdoba, pierde Buenos Aires? No, pierde Argentina. Hoy el Gobierno opera para un grupo pequeño, para las petroleras y para las corporaciones cerealeras que se van a quedar con el negocio. No hay otra explicación: compensar el balance de YPF y que el grande se coma a los chicos”, cerró Naidenoff minutos antes de la votación final.

«Esta ley es el resultado de un Gobierno que dice una cosa y hace otra. Esto contradice el propio compromiso del Presidente Alberto Fernández en la última convención de los líderes del clima. E incluso anteayer el ministro de la Producción Matías Kulfas presentó un plan de desarrollo productivo verde, que tiene como finalidad principal promover la incorporación de lo ambiental en la planificación y el desarrollo de la Argentina. Mi pregunta sigue siendo la misma: ¿Cuál es el plan?”, se preguntó la senadora de Juntos por el Cambio por la Ciudad de Buenos Aires, Gladys González.

“Este proyecto viola el principio de progresividad del artículo 4 de la ley general de ambiente. Viola el principio de no regresión del acuerdo de Escazú, retrocede en nuestros objetivos de descarbonización ya que promueve a los combustibles fósiles. Y todos sabemos que los biocombustibles reducen la huella de carbono en un 70%”, cerró González.

En cambio, la radical Silvia Elías de Pérez, sostuvo que «como tucumana y defensora del bioetanol, acompañaré esta ley, aunque votaré en contra del artículo ocho que habla de la mezcla de los combustibles».

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