El Gobierno nacional implementó la segunda edición del denominado “dólar soja”, que se extenderá hasta el 31 de diciembre y establece un tipo de cambio diferencial de $230 para la venta del poroto.

En este contexto, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, remarcó que esta decisión no beneficia al conjunto de la producción agropecuaria. “Esto no es una medida para el campo, se toma por una necesidad de caja”, remarcó, en un contexto general de pérdida de competitividad ante el desfasaje actual que existe en el tipo de cambio.

En diálogo con Silvo Baiocco, el titular de la SRA consideró que este tipo de cambio provisional altera la dinámica de distintos eslabones de la cadena agroindustrial. “Ningún beneficio tiene que ser en detrimento de otro sector”, puntualizó.

Con respecto a la sequía que afecta a la producción agropecuaria, anticipó que generará inconvenientes a futuro. “La seca de hoy traerá problemas en el apartado reproductivo ganadero, por el bajo estado corporal de la hacienda y babrá un bache en el maíz de primera”, señaló.

“Le decimos al Gobierno que se tienen que generar herramientas para que el productor pueda pasar este momento malo”, sostuvo. Y agregó: “Sería ideal quitar el exceso de presión impositiva y una financiación acorde, es imposible trabajar con tasas inflacionarias”.