Desafíos y perspectivas para los biocombustibles en el 2023
El 2022 trajo múltiples desafíos para los biocombustibles argentinos, tanto para el abastecimiento nacional, así como en sus mercados de exportación. Relevamos algunos puntos destacados para el biodiesel y el bioetanol en nuestro país, y proponemos algunas proyecciones para el 2023.
Los biocombustibles tienen múltiples impactos sobre la economía argentina. Por un lado, colaboran en la sostenibilidad de la matriz energética argentina, al mezclarse y mitigar los impactos de los combustibles fósiles y sus emisiones de gases de efecto invernadero. Por otra parte, son generadores de empleo a nivel federal. Existen plantas de bioetanol en Tucumán, Jujuy, Salta, San Luis, Santa Fe y Córdoba. Asimismo, el grueso de la capacidad instalada de biodiesel se ubica en el Up River (Gran Rosario), en la provincia de Santa Fe. Además del preponderante peso de dicha provincia en la producción nacional de biodiesel, existen plantas de este biocombustible en Entre Ríos, La Pampa, Buenos Aires y San Luis. Finalmente, son importantes generadoras de divisas: en los primeros diez meses del año se generaron más de US$ 1.500 millones en exportaciones de biodiesel.
Nota N°1: El año de los tres cortes en biodiesel. En el 2022 Argentina llegaría a una producción de 2 Mt.
La nueva ley de biocombustibles, reglamentada en agosto del 2021, marcó un corte obligatorio de biodiesel para el gasoil del 5%, reduciendo a la mitad el mandato de biodiesel respecto a la ley anterior. Con ese corte y aun sufriendo la menor demanda por la pandemia es que la industria comienza este 2022. Sin embargo, en un año que continuó con crecimiento económico y con más demanda de gasoil para transporte, ya en febrero comenzó a registrarse escasez de este combustible en múltiples zonas de nuestro país.
Luego de sostenidas gestiones, y entendiendo la importancia del abastecimiento interno del gasoil para el transporte, en junio se incrementó el corte al 7,5% y se estableció un Corte Obligatorio Transitorio Adicional de Biodiésel (COTAB) del 5%, totalizando un mandato del 12,5% por 60 días que fue sucesivamente prorrogado hasta terminarse su vigencia en los primeros días de noviembre. Con el fin del corte transitorio, el mandato actual se ubica en el 7,5% de biodiesel en gasoil, el tercer corte del año.
Con los datos de los primeros diez meses del 2022, podemos proyectar que este año cerrará con una recuperación del consumo del biodiesel para el mercado interno argentino. Más movilidad y más mandato explican un volumen de diésel que no sólo subió, sino que también debió mezclarse en una mayor medida con biodiesel. Así, la producción de biodiesel crecería casi un 14% respecto al 2021.
Las exportaciones se mantienen prácticamente sin cambios respecto al año pasado, lo cual es una buena noticia. En este sentido, se cumplirá nuevamente con la cuota de exportación de biodiesel hacia la Unión Europea. De enero a octubre de este año el biodiesel ha generado más de US$ 1.500 millones de exportaciones con más valor agregado, dando oxígeno a las cuentas externas argentinas.
Entre ventas al corte y exportaciones, el biodiesel argentino aspira a cerrar el 2022 con una producción que volvería a acercarse a las 2 millones de toneladas, y totalizaría una capacidad ociosa que caería al 50%, un número que aún es elevado para una industria que acumula gran parte de su capacidad productiva en el Gran Rosario. Asimismo, la producción de este año seguiría por debajo de la producción de la década pasada, que promedia los 2,3 Mt.
Con estos contextos para el cierre del año, y en función de conversaciones que hemos tenido con referentes del sector, planteamos dos escenarios potenciales para el biodiesel argentino de cara al año 2023. En un primer escenario optimista, se plantea volver a cumplir la cuota de exportación con la Unión Europea (1,25 Mt), al tiempo que el 2023 vuelve a marcar un hito para el consumo de gasoil en Argentina, como se espera que lo haga el 2022 (1,04 Mt). En este marco, si se mantiene el corte actual y se cumple como corte efectivo, el 2023 podría concluir con una producción de gasoil cercana a los 2,3 Mt, en línea con el promedio de la década 2010-2019.
A contramano, también planteamos un escenario pesimista, donde la desaceleración económica pueda llegar a afectar la demanda de gasoil, al tiempo que no se llegaría a un cumplimiento total del cupo. El mercado interno demandaría cerca de 870.000 tn. No conforme con ello, en este escenario pesimista se plantea que los precios de exportación no son convenientes para los mercados externos del biodiesel argentino, lo que cual también reduce potencialmente los volúmenes de exportación (podría ubicarse en 750.000 tn). De esta manera, el escenario pesimista plantea una producción próxima a 1,6 Mt para el 2023, un mínimo sólo visto en el año 2020. Se aclara que los escenarios desarrollados son exclusiva responsabilidad de la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Nota N°3: El 2022 con mejores números: Casi 1,2 Mt de producción de bioetanol en Argentina
La Ley de biocombustibles sancionada en el 2021 mantuvo el corte del bioetanol en el 12%. No obstante, al bioetanol de maíz –por decisión gubernamental- pueden llegar a reducirle el corte del 6% al 3%. Así lo establece la ley. A pesar de ello, el corte en maíz se ha sostenido y la Argentina va camino a un récord de producción de bioetanol a base de maíz, que aspira a llevar a la producción a nuevos máximos. Sin embargo, parte de este récord maicero también se ve explicado en la caída de producción de caña de azúcar, que es en muchos casos cubierta con más bioetanol de maíz.
De acuerdo con fuentes consultadas, la molienda de azúcar terminó un mes antes de lo usual para muchos de los ingenios, a fines de septiembre. La falta de materia prima se hizo sentir y el procesamiento azucarero se resintió un 10% en esta campaña, cuando ya venía de un año a la baja. Es evidente que la sequía tuvo un fuerte impacto sobre la producción azucarera. La próxima zafra, a iniciarse formalmente en mayo, viene mejorando de la mano de proyecciones de más lluvias en los próximos meses, aunque aún falta tiempo y los escenarios siguen abiertos.
De esta manera, en el corto plazo el bioetanol de maíz ganó peso en la producción del etanol argentino. Con buenas perspectivas para los números finales del 2022, la producción de bioetanol de caña de azúcar podría llegar a ubicarse en 460.000 m3, en tanto que el bioetanol de maíz podría ascender a 710.000 m3. De esta forma la producción total se acercaría a 1,2 millones de metros cúbicos.
La capacidad ociosa del bioetanol a base de maíz se ubicaría por debajo del 13%. En bioetanol a base de caña de azúcar, hay aún más capacidad para sumar producción de bioetanol en nuestro país si mejora la producción. En los años 2016 y 2017 la producción fue casi 100.000 toneladas superior a la proyectada hacia el fin de este año.
Nota N°4: ¿Qué medidas podrían adoptarse para desarrollar la industria del biodiesel?
Argentina cuenta con disponibilidad de materia prima y capacidad de producción de biodiesel para sustituir más de 1 Mt de importaciones de gasoil con un producto 100% de fabricación nacional. Los estándares de calidad vigentes para la producción de biodiesel y las experiencias en el uso del biodiesel puro muestran la capacidad técnica de este biocombustible para poder sustituir al gasoil en el transporte, además de su contribución a la mejora del medio ambiente y la salud pública. El biodiesel profundiza el desarrollo del complejo agroindustrial argentino y diversifica la matriz energética con un producto 100% de fabricación nacional.
Algunos ejemplos de experiencias a nivel nacional que avalan la factibilidad técnica y beneficios para la salud y medio ambiente del biodiesel son:
Ensayo CLIBA B100: Ensayos por la empresa CLIBA en el periodo de un año con biodiesel puro (B100) en camiones de recolección de residuos urbanos, arrojaron una disminución de emisión de gases contaminantes superior al 80%. La emisión de dióxido de sulfuro, uno de los principales contaminantes del aire por el uso de combustibles fósiles se redujo a cero.
Ómnibus Urbanos BioBus Rosario y otros: Más de 1.300 ómnibus de pasajeros urbanos en ciudades como Rosario, Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba, Salta, etc., funcionaron con B100, sin problemas y reduciendo las emisiones de Gases Efecto Invernadero en un 70%.
Ensayos de Durabilidad B20: Se llevaron a cabo ensayos mezclas al 20% de biodiesel en Gasoil B20 en motores diesel de amplia difusión en nuestro país, con el asesoramiento de prestigiosos técnicos e instituciones del ámbito automotor (Caso Oreste Berta S.A.). Estas pruebas de factibilidad del B20 consistieron en el rodaje en Bancos de pruebas sometiendo al motor a diferentes tipos de cargas y regímenes de rpm, representativos de condiciones de durabilidad para este tipo de pruebas, demostrando la factibilidad técnica del uso de mezclas superiores al 10% tanto en transporte general como maquinaria.
Ante esto, en la mirada de las Cámaras empresarias del sector, se propone que más allá del corte obligatorio del 7,5%, las empresas mezcladoras puedan usar biodiesel hasta un máximo del 20%. Las empresas, encargadas de llevar a cabo las mezclas obligatorias, deberían poder adquirir libremente ese adicional de biodiesel, pactando en tal caso el precio y el aprovisionamiento de los productos con cualquiera de las empresas productoras de biodiesel registradas en Argentina. Todo esto para asegurar el abastecimiento en las mejores condiciones posibles de calidad y precio para el consumidor.
Nota N°5: ¿Cómo hacer crecer a la industria del Bioetanol?
Asimismo, se hace fundamental dar previsibilidad al sector del bioetanol en cuanto a la determinación de precios. Una de las principales necesidades que detallan referentes del mercado es una fórmula de precios que cubra los costos y fije una rentabilidad razonable, tal cual lo expresa la ley de biocombustibles.
Asimismo, una de las solicitudes al Gobierno Nacional respecto al bioetanol incluye la posibilidad que se autorice un corte de hasta el 27% de etanol con nafta (E27) para el parque automotor, en línea con la posición que se ha adoptado en el Mercosur, especialmente Brasil y Paraguay. De esta forma se empezarían a utilizar los automóviles con motores flex y Kids de conversión para toda la flota, tal como sucede en Brasil. Llegar a este meta se daría en un proceso progresivo, pero absolutamente factible.
Como primer paso para llegar al E27, se propone desde el sector que se autorice un corte del 15% para que paulatinamente la industria de bioetanol se desarrolle aumentando la producción y ejecutando nuevas inversiones. Dicha autorización no requiere cambios en los motores del parque automotor actual. Para el resto de la demanda, se solicita un mercado libre con la posibilidad de llegar a un E100.
Fuente: BCR
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