Un objeto que pertenecería a Facundo Astudillo Castro, el joven de 23 años que permanece desaparecido desde hace más de tres meses, fue hallado durante uno de los allanamientos dispuestos por la Justicia en una sede policial del distrito de Villarino.
Con la ayuda de un perro adiestrado encontraron una figura oval de madera que desde el exterior copia a una sandía y que está compuesta de dos mitades y ahuecada en el medio, donde guarda una muy pequeña vaquita de San Antonio y una etiqueta con la frase «I love you».
El hallazgo de este objeto sería el primer indicio de su presencia en el lugar, además de una foto que policías le tomaron durante un control en ruta 3.
«Es un regalo de su abuela de cuando Facundo tenía 12 años, su hermano tiene una igual», aseguró Cristina Castro, madre del muchacho al que vio por última vez el 30 de abril por la mañana, cuando salió desde su casa en la localidad de Pedro Luro con destino a Bahía Blanca.

Durante ese traslado que hizo Astudillo Castro, en dos oportunidades fue abordado por diferentes controles policiales en el marco de la cuarentena obligatoria ante el avance del coronavirus y en una de ellas se le labró un acta por infringir el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Según denunció su familia, esos policías tienen responsabilidad en este caso que consideran una desaparición forzada de persona.
Astudillo Castro fue interceptado en dos retenes sobre ruta 3, a mitad de camino entre su punto de partida y el destino que había anunciado, donde -según confirmó su madre- quería ver a su ex novia, con la que había roto relación durante aquellos días.
Según consta en la causa, primero en Mayor Buratovich, localidad donde se dejó constancia del incumplimiento de la cuarentena, y luego algunos kilómetros más adelante, en el acceso a la localidad de Teniente Origone, le pidieron documentos y el permiso para circular.
Justamente en esta última localidad se realizó el viernes un nuevo allanamiento y se dio a conocer el hallazgo del objeto.
En el subdestacamento de esa zona se volvieron a inspeccionar instalaciones con el apoyo de perros adiestrados para la búsqueda de rastros.
Yatel es el can que marcó una bolsa de plástico con algunos objetos en su interior, oculta en un pequeño cuarto.
Y en su interior se encontró este objeto que la madre del joven reconoció como propiedad de su hijo: «Lo llevaba siempre con él».