El 22% del empleo nacional viene de la agroindustria. Mira si lo dejaran desarrollarse

Cifras y análisis de las cadenas. Ranking de las que generan más puestos de trabajo. Las claves para el futuro pospandemia. Desde el campo, la industria y hasta la ciudad ¿cuántos trabajan para tu pizza? Radiografía del empleo en un informe.

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Los últimos datos de organismos oficiales confirmaron la caída del empleo ocasionada por la pandemia y el arrastre de crisis en nuestro país. En este contexto, un informe lanzado por FADA (Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina), revela datos del trabajo que generan las cadenas agroindustriales. Cifras y análisis que son claves del futuro pospandemia.  Según el estudio, las cadenas agroindustriales generan 2 de cada 10 empleos privados a nivel nacional, es decir, más de una quinta parte de los trabajadores privados que dinamizan la economía provienen del agro y la industria. Este informe que ya está dando a conocer FADA, se profundizará en un evento virtual gratuito, este miércoles 7 de octubre a las 18:30 por ZOOM y YouTube.

El estudio también apunta a dimensionar la cantidad de gente que trabaja directa o indirectamente para nuestros alimentos y productos. “Cuando hablamos del agro se nos viene la imagen del productor cosechando o criando animales. Pero abarca mucho más, la agroindustria genera empleo desde el trabajo en un campo hasta en una oficina en la ciudad”, afirma Natalia Ariño, economista de FADA.

“Si cocinás una pizza de muzzarella, para cada ingrediente que usás, se movilizó una enorme “rueda de empleo”. Para el queso, tamberos, transportistas de leche, los de industria láctea, distribuidores y empleados del súper donde lo comprás. Lo mismo ocurre con los demás ingredientes. Para la masa, productores del trigo, molineros y toda la cadena. En el tomate y cebolla, huerteros y verduleros. También las aceiteras y los que generan las aceitunas. Pero, además, en cada uno de los procesos, intervienen agrónomos, contadores, administrativos; el personal involucrado en maquinarias, insumos, tecnología, bancos, mantenimiento, limpieza y más.  Miles de trabajadores están en tu pizza”, ejemplifica Ariño.

Haciendo un “Top Five”, las cinco cadenas que más crean trabajo son: la de frutas, verduras, hortalizas y legumbres con 12%, la de carne vacuna con 11%, soja también aporta 11%, trigo el 10% y maíz 7%. Estas cinco cadenas juntas generan la mitad de todo el empleo agroindustrial.

Del informe, también se desprende que el mayor generador de empleo es la producción (el eslabón primario) generando el 38% del total que generan las cadenas. Le siguen la comercialización con 26%, la industria con 21%, transporte y logística 8%, servicios conexos 4% y bienes de capital e insumos 3%.

Perspectivas pospandemia

El estudio revela que se generan más de 3,7 millones de puestos de trabajo desde las cadenas agroindustriales. “Y hay que pensar más allá, granos, carnes, frutas, lácteos y muchos productos más, son demandados por otros países, por lo que el país puede potenciar sus capacidades para incrementar la producción, las exportaciones, la generación de dólares y en esa rueda generar más empleos.

Para esto es necesario crear un marco de estabilidad macroeconómica, financiamiento, reglas de juego claras y una decidida política exportadora, que le brinde a los argentinos el marco para desarrollar al máximo sus capacidades”, afirma Miazzo.

“El campo y la industria generan el 22% del empleo nacional, son un motor dinamizador para la economía, que excede a la región pampeana para extenderse al NEA, NOA, Cuyo, Patagonia con un fuerte componente de federalismo a lo largo y ancho del país”, agrega Ariño. “Aún en la pandemia y por ser considerado actividad esencial, el campo y la industria pudieron seguir dinamizando sus propias cadenas y otros eslabones como la comercialización, el transporte, servicios, insumos, etc.”.

“Hay que desterrar la idea de que “campo” sólo implica producir granos, cultivar verduras o criar animales. Para producir necesitamos del campo, las regiones, las ciudades y de variados rubros, profesiones y oficios, ratifica Miazzo, “Este estudio sirve para tomar una radiografía del empleo generado en torno al agro pero que excede a lo que sucede en el campo. Podemos verlo en nuestro desayuno, donde miles de empleos están sobre la mesa. Cada mañana se necesitan parte de los 187 mil empleos que genera la cadena láctea para la taza de café con leche, también personal de la azucarera, algunos de los 385 mil trabajadores de la cadena triguera para las tostadas; si agregamos mermelada, involucra a la cadena de frutas, si nos gustan los copos de cereal, entran los cerealeros, los de algodonera en el mantel y los de forestal en la mesa donde lo servimos”, ejemplifica Miazzo.

Datos por cadenas

Enfocado desde cada tipo de cadena, del total de empleo agroindustrial, el 32% lo generan las cadenas de cereales, oleaginosas y forrajeras, otro 32% las regionales (azúcar, frutas, vino, etc.), 24% cadenas animales (vacuno, porcino, aviar, láctea, ovino y otros) los servicios conexos (financieros, seguros, contables, etc.) más otras actividades suman un 11% y 1% la de bienes de capital (maquinarias).

Relacionando cada cadena con sus etapas, se registra que el maíz tiene una alta demanda del eslabón insumos y concentra el mayor empleo en el eslabón primario en un 40%. En la de soja, un 47% de puestos los genera el eslabón primario. La triguera, genera más en la etapa industrial, con el 37%.

La cadena de carne de vaca genera el 11% de los empleos agroindustriales. Se destaca la etapa primaria. En la carne vacuna, en el primer eslabón están más de la mitad de los empleos.

Las cadenas de cultivos industriales generan el 15% del empleo agro. La vitivinícola, con mayor personal en la etapa primaria demanda un 56% del empleo de su cadena, mientras que la azucarera emplea más en el sector industrial y comercial.

La cadena de frutas, verduras, hortalizas y legumbres, generó el 12% de los puestos agro. La etapa primaria representa el 64% del total. Se destacan peras, manzanas, cítricos, papas, mandioca y batatas, entre otros cultivos.

La cadena láctea aporta el 5%. Se destaca la generación de empleo en la industria de leches, quesos, helados, yogures, crema, dulce de leche y otros. La fabricación de quesos se distingue con 36% del empleo industrial de dicha cadena.

EMPLEO AGROINDUSTRIAL EN NÚMEROS

  • 716.317 de puestos de trabajo los generan las cadenas agroindustriales.
  • 2 de cada 10 puestos de trabajo privados se generan en las cadenas agroindustriales.
  • 22% del empleo privado a nivel nacional proviene de las cadenas agroindustriales.
  • 38% del empleo lo genera el eslabón primario, 26% comercialización, 21% industria,  15% las cadenas proveedoras de bienes y servicios como insumos, bienes de capital, servicios conexos, transporte y logística.
  • 32% del empleo lo generan cadenas de granos y forrajeras, 24% cadenas pecuarias, 32% regionales y 1% bienes de capital, 11% los servicios conexos y otras actividades.
  • Top 5 cadenas que más empleo generan: 12% Frutas, verduras, hortalizas y legumbres, 11% carne vacuna, 11% soja, 10% trigo, 7% maíz.
  • 5% de los puestos lo genera la cadena láctea, 4,7%, azucarera, 4,1%, vitivinícola, 3,2%, forestal, 3,1%  aviar, 2,8%, tabaco, 2,4% porcina, 1,6% pesca y  1,3% bienes de capital.
  • Radiografía del empleo: 18 cadenas agroindustriales, 81 ramas de actividades, 250 actividades económicas.

¿Qué es el Informe “Empleo en las Cadenas Agroindustriales”?

Es un estudio de FADA que se basa en la estimación de los puestos de trabajo generados en las cadenas agroalimentarias y agroindustriales, y su participación en el empleo nacional.

En base a 250 actividades económicas relacionadas al sector, muestra el empleo dividido por cadenas y por eslabones. Esto quiere decir: cuánto empleo genera la cadena de la soja, maíz, bovina, pesca, forestal, etc., y cuánto de ese empleo por cadena, proviene del campo, la industria, comercialización, transporte y proveedores.

El objetivo es estimar, analizar y comunicar el empleo total que generan directa e indirectamente el campo y la industria, mostrando el aporte al país en general y a las personas. Con datos y análisis, revela la importancia de la comunidad agroindustrial como motor de empleo, tanto en el campo como en las ciudades.

Un aspecto novedoso de este informe es su amplio alcance y profundidad, los datos se analizan según cada cadena, y según cada eslabón o etapa de esas cadenas. Se relevan 18 cadenas agroindustriales y 81 ramas de actividades, que desagregadas alcanzan a 250 actividades económicas.

Las fuentes de datos que se utilizan provienen fundamentalmente de fuentes oficiales como INDEC, SIPA y SRT, además de los diferentes Ministerios.

Las estimaciones se realizan a partir de datos de empleo privado registrado del Ministerio de Trabajo de la Nación en base a SIPA, y se cruzan con información de la Cuenta de Generación del Ingreso de INDEC para estimar los puestos de trabajo no asalariados y asalariados no registrados. También se utilizaron datos de trabajadores cubiertos de la SRT para desagregar cada una de las cadenas.

La investigación publicada en este 2020, corresponde a datos de 2018, debido a que son los últimos datos completos disponibles para el cálculo. Al igual que gran parte de las estadísticas, la información desagregada de empleo tiene un rezago hasta su publicación por los entes oficiales más el tiempo de investigación.

Prensa FADA

 

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