Policías héroes de Bolívar salvan de morir ahogada esta noche a una beba de nueve meses
Un accidente casero, fue conjurado de la manera más eficaz con una rápida acción que culminó con el mejor desenlace, cuando una mujer policía identificada como Valeria Rosales y su compañero de tareas, Gastón Cordero que estaba destacados en un patrullero que hacía vigilancia de rutina en la avenida Mariano Unzué, salvó la vida de una bebé de nueves meses que había sufrido un atragantamiento con un elemento que no pudo precisarse, aunque algunos familiares especularon con que se trataría de una bolita.
Pero después de los hechos, se confirmó que se trató de una cuadro de convulsiones que podrían haberse originado a partir de la aplicación de una vacuna horas antes.
El hecho, tuvo lugar, esta noche de martes poco antes de las 21 en un domicilio de esa avenida al 2200 (a la altura de Villa Pompeya), cuando los familiares de la nena, desesperados, buscaron ayuda fuera de la casa y dieron con el patrullero.
En ese momento, Rosales y Cordero, al observar el cuadro que reflejaba una grave descompensación de la beba, no dudaron un instante, la asistieron y la subieron al coche oficial con destino al hospital Miguel Capredoni, donde los médicos de guardia lograron estabilizarla. Pero en el camino, Cordero, fue el encargado de practicarle trabajos de reanimación para que la beba llegase llorando al centro asistencial.
La nena, según informaron testigos, está fuera de peligro pero siguió en observación en el hospital por un tiempo prudencial.
Presentaba un cuadro de bronco aspiración hacia las vías del sistema respiratorio.
El patrullero que trasladó a Zafira Candelaria, hija del conocido joven Facundo Ferro, fue escoltado por otros móviles policiales y por unidades de Defensa Civil y Seguridad Vial, que llegaron al unísono al playón del nosocomio.
A Rosales y Cordero, los acompañaron con decisión otros policías tales como Emilio Mareco; Del Bueno y Burdignón, entre otros efectivos.
Se vivieron momentos de dramatismo, e inclusive, sobrevino algún llanto en los efectivos por la tensión vivida pero con la tranquilidad y el alivio del final feliz y la misión cumplida.
Los policías son parte del staff conducido por el subcomisario Luciano Reos.
Fuente y foto: Infobis
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