Emprendimiento
Almendras: un cultivo que se desarrolla en 9 de Julio
En 9 de Julio Ignacio Palacios y su esposa Yesica Guiotto llevan adelante el emprendimietno se aprestan para obtener la 2da cosecha de almendras
Con los primeros pasos del matrimonio, Ignacio “Nacho” Palacios y Yesica Guiotto también dieron vida a su hija Alfonsina y un emprendimiento poco conocido para la región, a excepción de Bolívar y Carhue, como el de producir almendras, a tan solo 7 kilómetros de la ciudad y en dirección French.
En el año 2012 una capacitación en Municipalidad de 9 de Julio organizada por el área de Producción, les permitiría ingresar al mundo del almendro y desafiarse en una producción de la que tuvieron que conocer todo.
Alentados por don Héctor Guiotto, padre de Yesica, y productor agropecuario, quien le cedió dos hectáreas, invirtieron sus ahorros de 12 mil pesos en 500 plantas.
Con el aliciente de que Yesica nació y se crio en el medio rural, el emprendimiento se fortaleció con esa pasión por cultivar la tierra, en el cuidado y manejo de la plantación que sufrió años húmedos y secos a lo que se agregaron malezas y hubo que buscar la forma de controlarlas, en especial hongos y hormigas negras.
Ignacio explico que los alentó el desafío invertir en algo con una proyección de mediano y largo plazo, para ese instante Nacho de profesión abogado, ingresaba en la función pública y Yesica en el trabajo docente, y “queríamos salir de los cultivos tradicionales de la región, también vimos la posibilidad de algún otro fruto”.
La capacitación de un técnico del Alto Valle de Río Negro aseguro que la región era potable para el cultivo de almendros, en la variedad wara, donde sus características la hacen adaptable a cierta cantidad de lluvias, suelo, es auto fértil (la mayoría de las almendras requieren de dos variedades para polinizar), en este caso no lo requiere, se plantaron en una distancia de 6×6 metros y las plantas se adquirieron en un vivero de Mendoza, detallo Yesica.
En los primeros años, hasta que comenzaron a producir se sembró maíz y otros cultivos, en el medio fueron la poda, el manejo de la altura de la planta y como enfermedad solo tuvieron que combatir un hongo, para lo que recibieron el asesoramiento de la Ing. Forestal Paula Ferrere de INTA 9 de Julio.
Nacho asegura que todo este tiempo fue capacitación y mucha lectura, ha sido una muy linda experiencia desde la plantación agarrando la pala (risas), es una hermosa experiencia, cuyo emprendimiento familiar, que recibió la mano del hombre de campo como fue en los primeros años, Don Héctor Guiotto.
Manejo y Cosecha
La poda se da en invierno, florece en septiembre y se cosecha en el mes de enero, y la producción de almendras los emprendedores la comenzaron a ver al cuarto año y en el quinto, enero 2018( desde el 20 de enero comenzaron la cosecha y perduro 40 dias), y obtuvieron una producción de 130 kilos limpias y hasta el décimo año va en un paulatino aumento, con una producción de 25/30 años, detallo Ignacio Palacios.
Yesica contó que la cosecha fue manual entre ellos y la familia que se sumó, la cantidad que hoy produce no permite la incorporación de una mecanización, se secó en una media sobra y la pelada se llevó todo a la localidad de Carhue y su comercialización entre amigos y algunos comercios locales, que les permitió vender todo.
Ya con la primera cosecha y la primera remuneración, tanto Nacho como Yesica compartieron con El Regional Digital que se genera alegría ya que la expectativa se va cumpliendo y trajo a memoria que en el segundo de estar la plantación, pensaron que se perdía sin embargo las plantas prevalecieron, hoy tenemos satisfacción y la idea es seguir creciendo no quedándonos con las mismas plantas, apunto y agrego que en su caso debió aprender de la filosofía del campo, que no es un solo día, es recorrer todos los días, estar cerca y se disfruta como familia.
Desafió
A futuro en la familia ya piensa en la cosecha con la incorporación de mano de obra y por qué no en la exportación. Por el momento los emprendedores locales se retro alimentan con otros emprendedores de Bolívar y Carhue, quienes analizan trabajar de manera asociativa para fortalecerse, en especial la capacitación, pelado y comercialización, ya que la demanda de almendra es ampliamente requerido en la alimentación diaria, la repostería y el rubro heladería.
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