En febrero la faena de bovinos fue de 1,04 millón de animales lo que significó un incremento interanual del 14,6%.

El crecimiento fue mayor en las categorías que produce la cría. La faena de vacas aumentó 19,4%, la de vaquillonas 19,1% y la de terneras 27,7%. El total de hembras enviadas a faena fue de 45,6% superando por primera vez desde que aarancó el Gobierno de Macri el límite que separa entre retención y liquidación.

El aumento en las ventas a frigoríficos tiene tres causas. En primer lugar la seca achicó los campos y obligó a los productores de cría a achicar sus rodeos y desprenderse de las hembras que no quedaron preñadas pero también de vaquillonas y terneras.

Por otro lado, continuó el proceso de vaciamiento de los feedlots y esto queda en evidencia en la venta de terneras pero también en la de terneros que aumentó casi 10% interanual.

Finalmente, la tercera causa se vincula con la pérdida de rentabilidad de la ganadería que, como en tantos otros rubros, soporta costos operativos y fiscales crecientes mientras sus ingresos suben menos.