A fines de mayo del año pasado, y como parte de los festejos por el 105° aniversario de la Sociedad Comercio e Industria, la institución anunció con bombos y platillos la puesta en marcha de un servicio de cajas de seguridad que, como se sabe, fue un anhelo de varias comisiones directivas, y que se abortó -provisoriamente- en los últimos días. “Yo tengo la suerte de poder inaugurar este proyecto tan ambicioso, que busca generar una institución sustentable para después volcarlo en acciones”, dijo aquella vez Diego Ruiz, presidente del conglomerado empresarial. Y también aseguró que “la característica especial es que es un proyecto basado en muchísima seguridad tecnológica, más allá de mucho hormigón y protecciones y muchos anillos de seguridad. Estamos muy conformes con la empresa que contratamos para la seguridad”.

Pero por estas horas, Ruiz está replanteando los conceptos. Y tiene sobrados motivos. A las pocas horas de encabezar el acto de presentación del sistema privado de cajas de seguridad que ofrecerá en alquiler la SCIJ, que estaba previsto comenzase a funcionar el lunes pasado, una noticia sacudió los cimientos de la casa matriz de comerciantes e industriales locales.

Si bien el hermetismo que envuelve al caso tiene motivos fundados en la “salvación” del negocio aún por estrenar, fuentes policiales y judiciales consultadas por SEMANARIO confirmaron que el lunes 8 de enero, en horas de la madrugada, delincuentes ingresaron por los techos a la sede de la institución, ubicada en calle 25 de Mayo 65, y se alzaron con 450.000 pesos. Previamente, desconectaron el sistema de monitoreo del edificio y anularon las alarmas con el código correspondiente, un dato clave a la hora de la investigación del hecho.

El dinero sustraído corresponde a la recaudación de la semana pasada proveniente de las cajas de Provincia NET, servicio de cobro que ofrece la institución.

Este medio pudo confirmar de fuentes ligadas a la SCIJ que hasta las 11 de la noche del domingo 7 enero, empleados de la empresa de monitoreo contratada para ajustar el nuevo sistema que controlará las cajas de seguridad, habían estado trabajando en el lugar. Otro dato que por estas horas Esteban Pedernera, fiscal que interviene en el caso, está analizando.

SEMANARIO intentó comunicarse con el funcionario judicial en varias oportunidades pero no obtuvo respuestas favorables, aunque trascendió que está abocado al caso investigando “un supuesto faltante de dinero”, una figura que intentaría “tapar” las falencias del edificio, a pocas horas del lanzamiento de un sistema privado de cajas de seguridad que ya cuenta con un importante número de inscriptos.

Además, y como si no bastase, trascendió que la comisión directiva atraviesa un frente de tormenta espeso que derivó en una interna feroz entre sus miembros.

CAJAS DE SEGURIDAD

En una gacetilla de prensa enviada a los medios la semana pasada, así promocionaba la institución el sistema privado de cajas de seguridad que ofrece en alquiler:

“La escasez de cajas de seguridad disponibles en las entidades bancarias de la ciudad motivó a concretar un proyecto ágil y funcional que posibilite disponer de un servicio que en la mayoría de los bancos se requería de turnos y hasta años de espera, además de tener que vincularse con la entidad muchas veces sin necesidad operativa.

Si bien, el proyecto estaba en carpeta desde hace algunas gestiones anteriores, allá por octubre de 2014 bajo la presidencia de Alfredo Azpelicueta y con el apoyo de la comisión directiva se decidió comenzar la obra y su plan de inversiones, inaugurándose, luego de casi 4 años de mucho esfuerzo y trabajo, en 2018 bajo la presidencia de Diego Ruiz.

Pensar en cajas de seguridad fue pensar en construir bóvedas de hormigón y miles de kilogramos de acero que garanticen máxima inviolabilidad y respondan a las normativas del Banco Central de la República Argentina, pero también fue incorporar la máxima seguridad tecnológica para brindar un servicio de última generación a nivel internacional, tomando como referencia sistemas de los países más avanzados.

A la bóveda y sus cajas se accede luego de atravesar puertas de máximo blindaje, ingresar huellas digitales, sortear el reconocimiento facial y otras medidas de seguridad tanto físicas como tecnológicas, todo potenciado por cámaras, alarmas y sensores de movimiento junto a un equipo humano de vigiladores las 24 horas de los 365 días del año.

Es decir, contar con anillos de seguridad que exceden todo tipo de exigencias del BCRA, con protocolos y estándares nunca vistos en Junín y zona.

El sistema privado de cajas de seguridad que ofrece en alquiler la Sociedad Comercio e Industria presenta, además, una serie de diferenciales que generan un ambiente privado y confortable junto a una atención personalizada y horarios extendidos en relación a la actividad bancaria.

Disponen una sala de espera privada con servicio de cafetería y un espacio exclusivo para realizar transacciones o escrituras con total tranquilidad y seguridad.

Un detalle que se suma al servicio es el estacionamiento exclusivo y privado que cuentan los usuarios de las cajas, quienes pueden ingresar directamente con sus vehículos hasta las puertas mismas del sistema.

Si bien la propuesta está regulada por las normativas del Banco Central, el servicio de cajas privadas no requiere ningún tipo de vínculo u operatoria bancaria, posibilitando ingresar al servicio con un mínimo trámite, al instante y por el período que se ajuste a sus necesidades

En forma automática, quienes acceden al servicio de un cofre disfrutan de todos los servicios y beneficios que ofrece la Sociedad Comercio e Industria de Junín (ver: www.scij.com.ar)

Seguramente el segmento de nuevos comercios y empresas será el mayor beneficiado con este servicio, ya que las cajas de seguridad en los bancos tienen propietarios con años de antigüedad y en muchos casos con traspasos generacionales.

La iniciativa de generar esta gran inversión en Soc. Comercio e Industria tuvo sus mayores disparadores en los sectores más jóvenes que no encontraban rápida respuesta en los bancos.

Un 50% del mercado de cajas de seguridad en Estados Unidos está gestionado por sistemas privados, extra bancarios, pero un dato llamativo se produjo en varias ciudades de la provincia de Buenos Aires como 9 de julio u Olavarría, que ya lanzaron sistemas similares con altos porcentuales de adherentes.

Denominar Bloque al servicio es una manera más de potenciar la fortaleza del sistema y abrir sus puertas a los comerciantes, profesionales y empresarios ávidos de crecer y desarrollarse junto a los nuevos servicios tecnológicos que fortalecen al mercado productivo en general”.

Fuente: Semanario de Junin